Sergi Canós Tenés llegó este verano al Real Valladolid con un cartel de experiencia que podía servirle al Pucela en ataque para potenciar su capacidad de llegar al área rival con más claridad. El jugador, hasta ahora sin minutos en competición oficial con el equipo, puede ser uno de los elegidos de Almada para potenciar el ataque de un Pucela en alerta tras la caída en Albacete.
Su incorporación no pasó desapercibida y representaba una apuesta clara por el desborde y el gol que le faltan al conjunto pucelano. En el contexto actual, donde el Real Valladolid ha mostrado dificultades para romper bloques defensivos y convertir oportunidades, Canós Tenés puede ser ese recurso ofensivo capaz de aportar desequilibrio por bandas y mostrar mayor verticalidad y vías ante rivales que esperen atrás. Su nombre aparece en las quinielas como posible solución en partidos en los que se necesite una novedad, una alternativa para cuando el plan inicial de Almada se atasca.
Canós Tenés como alternativa
Su posible debut ante la Cultural Leonesa podría ser parte de alguna de las novedades y mejoras de un equipo que necesita potenciar lo que hace bien y minimizar errores. Aunque todo apuntaría a que pueda entrar, Almada ha dejado claro que tiene fe en sus chicos de siempre. No obstante, la opción de entrar desde el banquillo es firme y podría aportar aire diferente en ese plano ofensivo en la segunda mitad.
La hoja de servicios de Canós Tenés le acompaña y no le pesan los nervios de darlo todo por primera vez en el equipo blanquivioleta. Si entra con la determinación necesaria y asume ese rol de revulsivo, puede generar situaciones de peligro que el Valladolid con sus recursos actuales ha fallado en encontrar. Será clave ver si Almada se atreve a darle minutos decisivos y si el resto de sus compañeros saben integrarlo rápidamente. El impacto de Canós Tenés dependerá mucho de la química que arme con los laterales y con el mediocampo, pues ni él ni nadie trabaja solo.
En un equipo en el que la efectividad no surge fácilmente, podría crecer por su capacidad para generar desequilibrio. Si el equipo logra construir líneas de desmarque adaptadas a su estilo, su influencia se multiplicará. Pero si queda aislado o sin ayudas, su rol se puede diluir. Ese es el reto que tiene su debut para no solo jugar, sino insertarse de modo que potencie al equipo.
El Real Valladolid ha necesitado en varias jornadas un golpe ofensivo, algo que rompa el partido. Canós Tenés puede ser esa chispa que reavive el juego y si demuestra compromiso físico, determinación para encarar y capacidad para aparecer en zonas peligrosas, puede convertirse en uno de los recursos más valorados por Almada.
Un especialista para Almada
Con 28 años y recorrido en clubes de máximo nivel como el Brentford o el Liverpool, en Inglaterra, o Valencia, en España, Canós Tenés trae un bagaje interesante de fútbol competitivo internacional. Canós Tenés es un extremo con versatilidad, acostumbrado a jugar por ambas bandas, con capacidad para recortar hacia dentro, encarar al defensa y combinar con el interior.
No es un goleador puro, pero sí un asistidor, alguien que entiende las diagonales, los movimientos interiores y que tiene último pase. Además, su experiencia le da un plus táctico, pues sabe cuándo retrasarse para ayudar al mediocampo, cómo abrir líneas de pase y cuándo acelerar la transición ofensiva. Su altura no lo exime de luchar en duelos, y sí le exige inteligencia para compensar con posicionamiento y anticipación. En un equipo que depende mucho de sus bandas, su llegada puede dar aire fresco.
En un análisis más profundo, Canós Tenés podría convertirse en una pieza esencial para que el Real Valladolid gane otra dimensión ofensiva. En partidos en los que el rival se repliega, su capacidad para generar juego desde la banda y proyectarse al ataque puede romper bloque. Además, puede alternar con otros perfiles ofensivos, aportando equilibrio cuando el equipo necesite conservar el balón y dinamismo cuando toque atacar. Su competencia con Biuk, Amath o Peter Federico obligará a elevar el nivel colectivo, y esa competencia saludable podría traducirse en mejor rendimiento general.