El presidente del Real Valladolid explicó en rueda de prensa los pormenores de la comentada llegada de Al-Mousa al conjunto blanquivioleta
No es habitual que Carlos Suárez, presidente del Real Valladolid, comparezca en sala de prensa para explicar la llegada de un jugador. Terreno reservado para el director deportivo, esta vez tocaba. Porque no siempre La Liga promueve acuerdos con entes federativos de otros países como el que traerá a finales de semana al conjunto de Luis César Sampedro a Nouh Al-Mousa.
El mediocentro, al que el mandatario comparó con Anuar, “tiene posibilidades de sumar cosas al equipo”, según apercibió, si bien no fue esto lo que centró su intervención, sino los pormenores de la operación. “Es una opción que nació en octubre para los clubes que quisieran abrirse un nuevo mercado. Se han llevado a cabo trabajos de formación de escuelas o en categorías inferiores, se estudió durante tres semanas el nivel de los equipos y se nos invitó a participar en un proyecto que pretende mejorar el nivel del fútbol saudí”, comentó. No solo eso, sino que reconoció que es superior “al que pensaba”, pendiente de mejorar en cosas como que sus jugadores no compiten en ligas de alto nivel.
Precisamente esta circunstancia es la que llevó al ministerio de deportes de Arabia Saudí a buscar el citado acuerdo “para que esto suceda”. Y de la lista elaborada por el Real Valladolid de jugadores seguidos, el que finalmente recala es Al-Mousa a través de algo que vino a ser una especie de Draft que tuvo un gran eco en la zona, donde, según cifras ofrecidas por el propio Suárez, lo vieron “más de nueve millones”. “Esa repercusión nos puede introducir en un mercado importante y creciente y generar más ingresos en el futuro”, reconoció.
Esta es una de las circunstancias que se han comentado ya, aunque no hay un ingreso fijo predeterminado, sino que la posterior reunión a la gala, en la que pudo departir con diferentes patrocinadores, servirá como primer contacto para posibles patrocinadores. “El Real Valladolid va a tener la posibilidad de desarrollar determinados acuerdos para generar una cantidad que puede ser importante si sale“, alegó.
“Pero no solo allí: en toda la zona. Viven el fútbol de una manera sorprendente”, agregó, al tiempo que expuso el deseo de que el acuerdo no sea flor de un día y sí permita “ir a jugar partidos allí en verano” u otras opciones que harían crecer la marca de la entidad en el exterior, circunstancia “muy importante” en la que ya está trabajando la Liga de Fútbol Profesional.
Con todo, no habrá obligación alguna de alinear al saudí: “Jugará si está mejor que otros, y si no, mejorará muchísimo, pero no lo hará”. Tras hacer una cuidada elaboración de informes, en la que han participado diferentes integrantes de la dirección deportiva, Al-Mousa llegará con el afán de hacerse un hueco en Europa, donde también desean hacerlo empresas de su país que han visto “la posibilidad de tener repercusión a nivel mundial” en la que Suárez situó como la sexta liga europea.
No cree, asimismo, que su llegada, a priori para unos meses, vaya a cerrar las puertas a nadie, como vino a decir en respuesta a David Aganzo, nuevo presidente de la AFE. “Son seis meses, ¿por venir nueve de golpe estamos interfiriendo en la cantera? El propio equipo de la AFE ha tenido un jugador de Burkina Faso y otro de Ghana. Somos empresas, sociedades anónimas, que tenemos que generar ingresos“, recordó, al tiempo que citó diferentes cantidades que el colectivo se lleva por diferentes cuestiones como los “siete u ocho millones” procedentes de derechos televisivos.