Carlos Suárez lamenta la sanción “desmedida y desproporcionada” a Mojica

El máximo mandatario del Real Valladolid reconoce el malestar en el seno del club con las últimas actuaciones arbitrales y del Comité de Competición, al que se plantea “no volver” a recurrir

El malestar en el seno del Real Valladolid para con los últimos arbitrajes y las posteriores decisiones de los comités encargados de sancionar o dejar sin efecto sus últimas expulsiones era, ya, evidente. Aunque en distintos actores se había percibido, faltaba una última confirmación, la de su presidente y propietario, Carlos Suárez, que ha hablado este jueves ante los medios de comunicación antes de que lo hiciera el entrenador, Miguel Ángel Portugal.

El detonante de su comparecencia y la posterior queja es la sanción de tres partidos a Johan Mojica, a su juicio, “desmedida” en la aplicación del artículo 120 del código disciplinario. “El artículo parece que está buscado para poner otra sanción más al Real Valladolid. Ellos sabrán, los juristas son ellos, pero es la misma sanción que la reciente a un jugador importante por un codazo, que es una agresión”, ponderó.

Aunque considera la primera amarilla “excesivamente rigurosa” –de hecho, fue esa la cartulina recurrida–, reconoció que “la segunda había que haberla evitado y está bien sacada”, si bien apeló a la gestión de “las emociones y los estados de ánimo” para explicar que quizá “no era para expulsar” a Mojica. Diferenció de esto una segunda parte relativa a la norma aplicada, que es por la que recibe otros dos partidos más de sanción.

“Me parece que a un jugador nunca se le ha aplicado ese artículo”, comentó –hay un caso reciente más grave, el de Ebert, que se puede consultar AQUÍ–, y prosiguió explicando que el cafetero está “quince segundos sin hacer ningún tipo de aspavientos ni protesta airada” y lamentando la falta de “diálogo” que la sanción denota.

Esta aplicación del artículo 120 le lleva a dos la “sensación de que da igual a volver a ir a un Comité, porque se sabe qué va a decidir” y a que “parece que hay, sino una animadversión, sí un exceso de dureza con el Real Valladolid”. Es por ello que no tiene “ninguna confianza” en que la sanción se reduzca, por más que el abogado esté “convencido” de que puede ser así amparándose en otros artículos.

Que le parece un “despropósito”, dijo en varias ocasiones, se lo dirá “directamente a la cara” a quien corresponda, pues, en esta ocasión, le llama de ojo que la protesta no es “tan airada como vemos otras veces” y que se utilice como argumento en contrario que el delegado, “haciendo su trabajo”, retirara del césped al jugador.

Aunque confía en sus servicios jurídicos explicó que estas cuestiones le hacen plantearse “no volver a utilizar el Comité de Competición”, el cual no considera “un tribunal independiente, porque los nombramiento dependen de la RFEF”, ya que sabe “cuál va a ser siempre el resultado de cualquier cosa que haga el Real Valladolid”.

Una vez habló de la Real Federación Española de Fútbol, fue preguntado sobre si cree que el rumor de que se va a presentar puede ser lo que lleva a que exista ese rasero. No cree que tenga nada que ver, pese a la afirmación anterior, y cree que, “a lo mejor”, se debe más a que “se ha protestado y se han recurrido muchas tarjetas”.

No obstante, quiso aclarar una vez más que no se va a presentar. “Esta es mi vida, mi trabajo, mi proyecto. No sé si tiene algo que ver el rumor [de que pueda competir con Villar en una carrera presidencial], pero no es una forma de avisar a nadie. A lo mejor es que les molesta que les pongamos en duda”, esgrimió.

El “malestar” que existe no implica que quiera “entrar en guerras” que no merecen “la pena”. Solo espera que “siempre se reproduzcan con la misma excelencia” las sanciones cuando existan actitudes semejantes. Para concluir, reiteró que de la lectura del acta no se desprende “una protesta airada ni un insulto”, por lo que cree que “a lo mejor solo estaba pidiendo explicaciones”. Un reclamo que parece evitable, a tenor de los acontecimientos.