El sábado quedó patente en el Heliodoro Rodríguez una de las grandes carencias del Real Valladolid esta temporada: la nula capacidad del equipo para cerrar los partidos.
Semejante laguna, producida en muchas ocasiones por las dudas de Abel a la hora de hacer los cambios adecuados en la segunda mitad y, quizá, por la actitud de relajación de los jugadores blanquivioletas en algunos partidos cuando parecen terminados, ha hecho perder muchos puntos al Pucela esta temporada.
Y no estamos hablando de cuatro puntos, no. En los catorce encuentros en Liga de Antonio Gómez, el Valladolid ya tuvo tiempo de dejar escapar los tres puntos hasta en tres partidos en los que comenzó ganando. Fue ante Betis, Elche ?este empate fue especialmente doloroso? y Ponferradina. Se comenzó por delante en el marcador para acabar perdiendo ante los béticos y empatando con los valencianos y bercianos.
Pero el problema no termina ahí, ni mucho menos. Desde el desembarco de Abel en Valladolid, el talaverano ha dirigido 24 partidos. De ellos, cinco han sido los partidos que el Pucela comenzó con ventaja y no consiguió terminar con los tres puntos en el bolsillo.
Contra Numancia tanto en la ida como en la vuelta, ante Tenerife y Rayo en Zorrilla, y ante el Cartagena en Cartagonova. Y eso sin contar el último partido ante Tenerife, en el que no se comenzó ganando pero se pueden considerar tres puntos desperdiciados.
¿Cuántos puntos salen en total? Sin contar el último partido ante el Tenerife, podríamos estar hablando de 19 puntos más en toda la temporada si hubiéramos aguantado la ventaja de marcar el primer gol. Es un dato que implica suponer demasiadas cosas, pero ahí está. El Rayo, virtualmente en Primera, nos saca 13 puntos.
Evidentemente, no siempre se puede aguantar con el marcador favorable, pero el Pucela ha perdido demasiados puntos en partidos que empezó ganando, y el regreso a Primera podría estar mucho más cerca de haberse fallado aunque solo fuera en la mitad de estos casos.
Este fin de semana no valdrá otra cosa que no sea la victoria en Zorrilla ante un Nástic que se juega el descenso. Una derrota podría terminar incluso con el Pucela fuera de los puestos de play off en detrimento del Xerez, y tras llevar 32 de los últimos 45 puntos y a falta de disputarse tan solo 6 más, podría ser un tropiezo mortal.