A Chemi Beltrán lo del fútbol podría decirse que le viene de cuna. Toda su familia es futbolera, lo cual suena tan normal como lo de cualquier otra, pero es que lo suyo es el fútbol modesto. El entrenador del Betis CF proviene de una familia dedicada a este mundillo en diferentes ámbitos. Socios del Real Valladolid de siempre, su hermano Rubén entrenó al primer equipo femenino y llegó a dirigir en Zorrilla y su padre, Miguel Ángel, entrenó durante años en el Villa de Simancas. Ahora él está a un partido de una fase final de la Copa del Rey. “Es el partido más bonito desde que estoy en los banquillos”, dice a pocos días de su celebración.
Lo dice a pesar de estar tratando de dar “normalidad a la semana”, teniendo en cuenta que en el encuentro de vuelta frente al Getxo “el Betis, históricamente, se juega mucho“, y que “es complicado” hacerlo porque la mente, inevitablemente, vuela, al saber que están a 90 minutos de enfrentarse a un equipo de Primera División. “Antes del partido de ida, intentamos transmitir que era un partido normal, con una distancia parecida a la que tenemos en algunos desplazamientos en Castilla y León, pero entras en el campo y ves toda la parafernalia y la cabeza se te va a lo que vas a jugar”, confiesa Chemi.
En la ida, en Getxo, el Betis rascó un empate a cero que quizás supo a poco, porque jugaron con uno más desde los primeros minutos. No importa, la Finca de Canterac dictará sentencia; las piernas y la cabeza lo harán. “Va a ser diferente, porque vamos a tener a nuestra gente apoyándolos. Creo que las piernas van a ser determinantes; el otro día competimos bien y de cabeza el equipo anda bien”, considera un entrenador que aguarda un partido largo y un ambiente de gala. “Espero muchísima gente; esto va a estar lleno. El play-off se vivió mucho y el otro día hubo gente que se desplazó a Getxo. La gente nos está apoyando”, dice sonriente.

Chemi Beltrán y su dilatada trayectoria
La conversación fluye y José Miguel Beltrán -que así se llama Chemi- recuerda cuando hace dos décadas estaba en el Betis, dirigiendo en categoría regional con el inconfundible ‘Peque’ de presidente y el emblemático Álvaro Ardoy en el club. Desde entonces, pasó por varias etapas, como en la UD Sur, donde subió a División de Honor con Jonathan Prado, a quien acompañó al Real Valladolid, entre otras. “He vivido partidos para subir a División de Honor, en Valdebebas, en el Cerro del Espino, el play-off del año pasado… pero este es el partido más bonito desde que estoy en los banquillos”, confiesa.
Como no puede ser de otra manera, también su mente divaga y le hace pensar en lo que supondría dirigir ante un Primera División, pero, pudoroso, contiene el mensaje. “Desde el minuto 1 estamos soñando con eso, igual que el Getxo. Si ves lo que sería el sorteo, en todos los rivales habría jugadores importantes, pero hay que tener en cuenta que diez se quedan fuera”, dice, en referencia a los equipos de la categoría del Betis. Sería, igualmente, un premio a toda esa trayectoria que ha acumulado en los banquillos, igual que si fuera un profesional.
“Nosotros tenemos nuestras rutinas laborales y de estudios. El trabajo se hace como si lo fuéramos”, recuerda Chemi, que al ver todo lo que envuelve al encuentro, piensa inevitablemente en que eso le lleva “a soñar un poco”. Lo hace con el apoyo de su futbolera familia, recordando otros momentos que fueron señalados para ellos. “El día que mi hermano debutó en Zorrilla fue algo emocionante. Es algo que disfrutamos todos. Estos días todo son ánimos y apoyo”, comenta. En la grada, el sábado los tendrá.

La seriedad del proyecto bético
A nadie se le escapa que el Betis CF está ante una oportunidad única de jugar contra un rival de enjundia, lo cual puede añadir algo de presión a la cita de este sábado (17:00 horas), si bien no pretende la directiva que así sea. “Tienen los pies en el suelo, aun sabiendo lo que tenemos entre manos. No hay presión ni nos exigen más que trabajo y competitividad”, expone Chemi Beltrán, que achaca esto a la seriedad del proyecto. “Tenemos claro que somos un club de barrio, aunque somos unos privilegiados por las instalaciones que tenemos y por todas las facilidades que nos ponen para trabajar. Todo el club se está volcando”, insiste.
Después de quedarse “a las puertas de ascenso” a Tercera División el pasado verano, “el club es ambicioso y tiene el objetivo muy claro”: quiere subir. Pero lo hace desde la “credibilidad”. “La directiva quiere intentar ascender a todos los equipos a categorías superiores y volver a ser referente en Valladolid. Se está trabajando en ello y vamos a seguir trabajando duro”, asevera el entrenador del primer plantel. Antes de eso, la Copa espera.
