El espigado ariete gaditano repetirá experiencia cedido en Segunda B después de negarse a jugar con el Real Valladolid Promesas
Chris Ramos vuelve a marcharse cedido. En contra del deseo principal del Real Valladolid y del jugador, no lo hará a un Segunda, sino a un equipo de la Segunda División B como es el Badajoz. De esta manera, el espigado ariete gaditano cumple su deseo de jugar fuera de Valladolid, después de negarse a jugar con el Promesas, como le sugirió la dirección deportiva al ver las puertas de la élite cerradas para él.
Ramos militará por tercera temporada seguida en el Grupo IV de la categoría del fútbol español, de donde recaló en el Pucela procedente de San Fernando tras sorprender marcando cuatro goles en apenas 681 minutos. El curso pasado, después del ascenso a Primera y de que debutase mostrando un pobre desempeño contra el Girona, terminó en el Sevilla Atlético, donde apenas vio puerta en seis ocasiones en 2.049 minutos.
A pesar de este escaso bagaje goleador, tuvo la oportunidad de demostrar en pretemporada su nivel, aunque duró poco a las órdenes de Sergio González, que pronto detectó que, como sospechaba, no iba a aumentar la competitividad en relación al resto de atacantes y pronto lo apartó de sus planes. En ese momento, la dirección deportiva y su representante comenzaron una búsqueda infructuosa de un equipo en Segunda que pudiera querer su cesión.
Fallada esta opción, se le planteó la posibilidad de jugar en el Promesas, como reconoció Miguel Ángel Gómez este lunes en rueda de prensa, pero fue rechazada tanto por él como por su entorno, sabedores del elevado número de equipos militantes en Segunda B que sí lo deseaban. Así, aunque se apuró, vuelve a marcharse en busca de minutos y de ofrecer un mayor rendimiento que el ofrecido como –por ahora– ‘one hit wonder’ en aquellos meses en los que muchos pusieron la vista sobre él en San Fernando.
