Pese a la crisis que atraviesa el Zaragoza, Ángel y Lanzarote están destacando como goleadores con cinco tantos cada uno en estas diez primeras jornadas
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Dicen los resultadistas que pase lo que pase sobre el césped, lo importante es el resultado. Llevarte los tres puntos al zurrón si es necesario con un penalti injusto en el último minuto. Lo demás, simplemente es accesorio mientras se amarre la victoria. Pues bien, más allá del debate en sí lo que está claro es que a todo el mundo le gusta divertirse, y en el fútbol la diversión es sinónimo de goles.
Y sino que se lo pregunten a la afición de La Romareda. Tras cinco partidos sin conocer el triunfo mediante, tres derrotas y dos empates mediante, el Zaragoza está viviendo una situación un tanto particular. Tan solo se ha quedado sin marcar en una de las diez jornadas ligueras disputadas por el momento, pero sin embargo apenas ha conseguido sumar tres palitos en el casillero de victorias. ¿Es posible? Sí, si se celebran muchas dianas pero también celebran otros tantos delante de tus narices.
Esto es a día de hoy el equipo blanquillo. Una máquina de fabricar goles pero también de encajarlos. Con quince goles a favor y dieciséis en contra, es evidente que algo falla para un equipo que aspira al ascenso. Simplemente, es evidente que así no se llega a ningún lado. No sirve de nada ser el cuarto equipo más realizador de la categoría si también eres el que más encaja, empatado con el Elche. Eso sí, ¿y lo bien que se lo pasan los delanteros?
Manitas de goles
Otra evidencia, los goles los tendrá que marcar alguien. Y en el Zaragoza estos tienen nombre propio, o más bien dos nombres propios: Ángel y Lanzarote. Punta de flecha y mediocentro. Ambos están resultando el clavo ardiendo al que agarrarse en este dubitativo inicio de temporada, lo cual no es gran consuelo después del fracaso del curso pasado.
Bien hay que decir que sus cifras apuntan a unos datos de escándalo para cuando se hayan jugado los 42 choques que componen la fase regular. Por el momento Ángel y Lanza, los dos con las diez titularidades posibles hasta ahora bajo las órdenes de Luis Milla -bien sabe lo que se hace el entrenador-, suman cinco muescas en sus respectivos revólveres cada uno. Si recuerdan los quince totales de toda la plantilla del Real Zaragoza… Efectivamente. Dos de cada tres goles los hace uno de los dos.
Cada uno tiene su método, por supuesto. Los dos con la veteranía que otorga rondar la treintena, Manu Lanzarote es la potencia, el buen golpeo a balón parado. Y sino que se lo digan a UCAM Murcia, Lugo, Levante por partida doble y Alcorcón, que han visto cómo el espigado medio catalán les buscaba, y por supuesto encontraba, las cosquillas.
Ángel es un puro killer, un 9 a la antigua usanza. Tú ponle un centro, el resto es cosa suya. En la mayoría de casos el portero acabará recogiendo el balón del fondo de la red. Así ha sido con los de UCAM Murcia y Lugo, ambos con ración doble, y con el del Elche. Un matador a la antigua usanza, vamos, con el añadido de que bien conoce la Segunda División tras muchas temporadas en la categoría.
Ya solo falta esperar que la defensa blanquivioleta no se duerma en los laureles. Sí, se ha mejorado en los últimos partidos tanto en juego como en defensa, pero hasta el momento no había una pareja de baile tan bien compenetrada sobre el césped. Los dos jugadores se buscan, saben que pueden confiar en el otro, y eso es un añadido que no hace dudar a Luis Milla a la hora de alinearles juntos, uno inmediatamente detrás del otro en el campo. Y es que efectivamente puede haber crisis, pero las penas con goles son menos penas.
