Pese a lo abultado de la derrota, Rubén Albés se marchó de Guijuelo con la creencia de que el Promesas salió “reforzado” debido a todo lo que fue capaz de hacer “ante un buen rival”

Sin paños calientes; “jodido”, así se abandonó Rubén Albés el Municipal de Guijuelo después del tres a cero cosechado ante el conjunto chacinero. Porque no le gusta perder, como tampoco le gusta hacerlo a ‘su’ Promesas, algo que no solo es una afirmación del entrenador, sino que se veía en las caras de la expedición.
No obstante, el técnico se fue también con la creencia de que se iban “reforzados en cuanto a fútbol y en cuanto al crecimiento como equipo”. Porque sí, el tres a cero es abultado, pero más fruto del azar, que existe en el balompié más que en cualquier otro deporte, que realmente de acumulación de méritos.
Como dijo el gallego en rueda de prensa, “el equipo que fue más efectivo” es el que se llevó el encuentro, si bien los vallisoletanos generaron lo suficiente como para incluso sumar. “En fútbol los merecimientos no sirven de nada. El Guijuelo tuvo dos ocasiones no claras e hizo dos goles. Nosotros tuvimos más, pero no estuvimos acertados. El resultado me parece inmerecido, pero hay que felicitar al rival porque hizo un buen trabajo”, espetó farfullando todavía la derrota.
El lamento, que lo es, no obsta para que reconociera que el resultado es justo porque “fútbol son goles” y son los de Mateo García los que estuvieron más acertados. Sin embargo, por más que el resultado no reflejara “la realidad de lo que fue el partido”, reiteró, piensa que el filial mereció más.
“Aunque parezca un tópico, solo puedo irme contento con mi equipo, pese a las circunstancias. Iniciamos el partido mejor, cuando recibimos el gol mantuvimos el funcionamiento y la estructura, fuimos capaces de manejar bien el ataque posicional, de sacar contraataques… Manejamos todas las variantes ofensivas”, ponderó.
Desde fuera pudo parecer que el uno cero alteró, si no el plan, al menos sí la ejecución. Como así manifestó, no en su opinión. “Hasta el dos a cero el equipo manejó el partido, generando superioridades a los laterales de Jorge Juliá en muchas ocasiones, siendo capaces de amenazar la última línea a través de juego directo para sacar a los laterales de su espacio, combinando situaciones de inicio en corto… En definitiva, “haciendo las cosas muy bien”.
Al descanso, Albés transmitió a sus pupilos el mensaje de que el juego desplegado era “para estar con la cabeza alta”. Eso sí, él mismo percibió cierta ‘amenaza’ rival con ese marcador. “Con el dos a cero empezamos a permitir al Guijuelo jugar más cómodo con balón, que Jorge Juliá recibiera en una segunda altura y a partir de ahí pudiera distribuir, cosa que corregimos al descanso” de cara a una segunda mitad en la que otra vez el filial creció.
Esta corrección permitió que se viera “media hora realmente fantástica” en la que el Promesas realizó “cuatro o cinco disparos ante un equipo que estaba defendiendo en su propio campo”. Fue, el tercer gol, un añadido, un acicate que no preocupa a Albés. “Puede parecer duro, pero nos vamos por el fútbol. Hicimos muchas cosas bien y vimos la mejor primera parte de la temporada, concediendo a un equipo que seguramente luche por la Copa del Rey o por el play-off dos disparos desde fuera del área”, agregó el míster.
Para el gallego, “esto es lo caprichoso del fútbol generas cosas ante un buen rival y te vas perdiendo dos cero al descanso”. En todo caso, “el equipo fue valiente, dio sensación de familia y luchó por intentar ganar el partido”. Si no preocupa el marcador es porque el Guijuelo “no será un rival directo” y porque es consecuencia del hambre.
“Con un dos a cero tiendes a ser más valiente, a buscar más situaciones de presión en campo rival, y eso facilita líneas de pase. Cuando tienes que arriesgar recuperas más arriba, pero también es posible que te puedan generar más peligro. Aun así, superando la presión con Jorge Juliá, no sé los tiros a puerta que el Guijuelo ha generado, pero han sido pocos“, añadió.
El próximo fin de semana, el rival será el Mutilvera, recién ascendido, y por lo tanto de ‘su’ liga. Con siete puntos en su haber, Rubén Albés no tiene la sensación de que haya “ninguna obligación de ganar”. Hacerlo es el fin, pero el foco está sobre los medios. “Intentaremos presentar un buen partido, sin ansiedad y con mucha paciencia. Tenemos que hacer muchas cosas bien, eso nos llevará a la victoria“, concluyó el entrenador del filial.
