Blanquivioletas
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN
Blanquivioletas

Cosecha del 88

por Jesús Domínguez
24 de agosto de 2016
Míchel e Iban Salvador || Foto: Real Valladolid

Míchel e Iban Salvador || Foto: Real Valladolid

Aridane Hernández, 20 años después

Cadena SER: robo de cobre en Zorrilla

El Pucela enamora con su nueva camiseta con aires retro

Isaac Becerra, Álex López, Míchel Herrero y Jaime Mata, nacidos durante ese año, son cuatro de los fichajes de mayor entidad acometidos por el Real Valladolid este verano

 

Mata || Foto: Real Valladolid
Mata || Foto: Real Valladolid

Valladolid es tierra de campos y vinos. Varios son los que destacan y varias las denominaciones de origen. De todos, Cuatro Rayas es patrocinador de un Real Valladolid que ha decidido apostar por la cosecha de 1988 para maridar su nuevo proyecto, cuyo plato fuerte es la vuelta a los orígenes, a ser el equipo del esfuerzo, de los colores blanco y violeta y de la cantera.

Por anecdótico que parezca, que seguramente lo es, llama de ojo que a la hora de acudir al mercado cuatro de los refuerzos de mayor entidad, quizá los que más, son nacidos durante ese año, futbolistas, por tanto, que terminarán el presente con veintiocho, en una edad madura que, hasta la llegada de algunos monstruos, solía decirse era la perfecta para un jugador.

Aunque parezca baladí, en una campaña en la que la apuesta por la juventud es manifiesta, es importante un contrapeso como el que ellos, merced a su experiencia y categoría, se espera que pongan. Ciertamente no son los más veteranos, pues hay cuatro hombres nacidos con anterioridad (Rafa y Leão en el 85, Moyano en el 86 y Pau Torres en el 87), pero sí se puede afirmar que buena parte de lo que vaya a ser el nuevo Real Valladolid pasa por sus botas.

Y es que la experiencia es un grado, pero además tienen sobrada y contrastada calidad. Isaac Becerra y Jaime Mata así lo han demostrado en las campañas precedentes en Segunda, mientras que Álex López y Míchel Herrero llegaron a hacerlo en Primera. A los cuatro se les presupone hambre, a los unos para conocer las mieles del ascenso y la élite y a los otros porque saborearla sería seguramente reencontrarse con su mejor versión.

En el debut liguero frente al Real Oviedo los tres primeros fueron titulares, mientras que el cuarto dispuso de minutos en el tramo final del encuentro pese a que quizá llegó un poco justo de preparación y, seguro, llevaba poco tiempo con el equipo. Y, de no ser por la lesión que ha provocado que se pierda estas primeras semanas Juan Villar, de la misma añada, probablemente habría sido titular también.

No se puede dudar de la apuesta por vinos jóvenes, y sin embargo, en las grandes citas se espera que Paco Herrera saque de su mueble-bar las botellas del 88, aquellas por las que la dirección deportiva decidió comprar, como quien sabe que fue un año bueno. Lo fuera o no, el anhelo de que este lo sea, y el éxito postrero, pasa en buena medida de las expectativas que generan.

Asimismo, 1988 es el año en el que más jugadores del actual Real Valladolid han nacido, hasta esos cinco, por los tres de 1995 y los dos más el debutante Renzo Zambrano nacidos en 1994. El 95 es, además, el último año con presencia en el primer plantel, mientras que el primero, por el momento, es el 84, aunque será el 85 si sale Guzmán.

Sin contar a Guzmán y a Mayoral, la mayor diferencia de edad es la que hay entre Rafa e Iban Salvador, nacidos el nueve de abril de 1985 y el once de diciembre de 1995; diez años, ocho meses y dos días, por lo tanto. Contando al descartado y al filial, esta se amplía a los doce años, cuatro meses y diez días, dado que nacieron el veintiséis de diciembre del 84 y el cinco de abril del 97, respectivamente.

  • Aviso legal
  • Política de cookies
  • Contacto

© 2025 Blanquivioletas

  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN

© 2025 Blanquivioletas