El ex del Real Valladolid, que milita en el Celta B, marcó un doblete este fin de semana y afronta el resto de temporada con la máxima confianza

Dani Vega logró este pasado fin de semana su primer doblete con la camiseta del Celta B. El ex del Real Valladolid, que vistió la blanquivioleta desde juvenil, afronta una nueva etapa en tierras gallegas donde, tras una lesión al principio de temporada, parece poco a poco asentarse en los planes de Rubén Albés, con quien compartió vestuario en su ciclo en el Promesas.
“Tenía claro en verano que no iba a seguir, tenía que dar un paso adelante y no dudé en volver con Rubén Albés, porque sé que me puede sacar el mejor rendimiento”, explicó Dani Vega en los micrófonos de #HacemosCantera en Radio Marca, después de su doblete, que además sirvió para darle el triunfo a su equipo.
El atacante aterrizó en Vigo como el undécimo jugador con más partidos disputados en el Real Valladolid Promesas, pese a su juventud. Y es que ascendió al filial en su etapa de juvenil, de la que aguarda un grato recuerdo después de partidos como en el que se midió al Puente Castro y en el marcó cuatro goles. “Me llamó Rubén de la Barrera –entonces entrenador del Promesas—y estaba en una nube cuando lo supe”, admitió.
Pero el mejor momento aún estaba por llegar, cuando recibió la llamada de Rubi para jugar un encuentro de Copa del Rey con el primer equipo. “Cuando entré en el once inicial pensaba que se había equivocado. Realmente no era consciente de lo que estaba viviendo”, aseguró, pese a que en el último año en el Promesas, con Salvachúa al mando, no disfrutó de tanta regularidad.
Por ello, ahora milita en el Celta B, con otros objetivos, pero con mucha ambición. “Me encuentro bien en el día a día. Llego a un plantel con jugadores con experiencia“, expresó, y es que comparte vestuario con exblanquivioletas como Ibán Salvador. “Puede parecer un paso atrás, pero esto es fútbol. Somos una familia y vamos a una”, añadió.
En lo colectivo, Dani espera que poco a poco el equipo mejore, ya que se plantean como objetivo “estar más arriba”. Ahora llegan rivales complicados y desea que esta victoria sirva como lavado de cara. “La situación no es la mejor, pero el grupo es muy fuerte y vamos a luchar en estos partidos, que son bonitos”, apuntó, sin perder de vista al Promesas, rival directo en el grupo, ya que aunque forme parte del pasado es una etapa que tiene “muy presente”.
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