El atacante transalpino llega cedido con opción de compra procedente de la Roma
Aquellos a los que el calor impedía dormir este martes por la noche lo leyeron primero: Daniele Verde es nuevo jugador del Real Valladolid. Aunque por razones evidentes todavía no era oficial, eso decía uno de los reyes del mercado del calcio, Gianluca Di Marzio, que informaba de que el atacante napoletano sería nuevo jugador blanquivioleta para la próxima temporada.
Y así es, el futbolista de veintidós años arriba cedido con opción de compra, obligatoria, según el citado periodista, y cifrada en dos millones de euros, una máxima que no ha sido confirmada por el club y que podría tener un asterisco lógico: que la obligación sea en caso de permanencia. Sea como fuere, lo que es sabido es que la AS Roma seguirá siendo al menos por el momento propietaria de sus derechos. De cara al futuro, siempre según Di Marzio, el conjunto romanista se reservará un porcentaje de una posterior venta.
Verde, extremo preferentemente derecho, aunque zurdo, jugó la pasada temporada en el Hellas Verona, también a préstamo, en la Serie A.
En más de 2.000 minutos marcó cuatro goles (dos en liga y dos en copa), y aunque al final su equipo terminó descendiendo, fue una pieza importante en el frente ofensivo, ya fuera por una banda o por otra. Antes tuvo otra cesión fructífera en el Avellino, y dos que lo fueron algo menos, en Pescara y Frosinone.
Internacional sub 21 con Italia en una decena de ocasiones, su debut como romanista en 2015 tuvo cierto eco en el país transalpino, ya que para entonces había sobresalido en las categorías inferiores giallorossi, por ejemplo, en la Youth League, la Champions League juvenil. Con dieciocho años, Rudi García le dio la alternativa y, tras varias suplencias, en su primera titularidad, ante el Cagliari, sobresalió con dos asistencias.
Lateral izquierdo en sus inicios, reconvertido a extremo por Vincenzo Montella, quien quiso reclutarlo el invierno pasado para el Sevilla –habría sido inscrito con ficha del filial, aunque con opciones de alternar con el primer plantel–, con el paso de los años ha ido variando su posición hasta ser, por lo menos, un futbolista versátil, quien por su técnica puede actuar también en posiciones más centradas.
Después de despertar el interés de varios clubes en este mercado estival –algunos portales llegaron a colocarlo en el Porto portugués–, ahora sí, arriba a la Primera española con el afán de dar un paso más en la evolución que mostró las dos últimas campañas, en las que fue protagonista en el Avellino y en el Hellas Verona.