Los burgaleses se habían puesto 0-2, pero los sorianos tiraron de banquillo para lograr un punto y mantenerse invictos en Los Pajaritos. Inexpugnable también El Toralín, gracias al tanto de Djordjevic frente al Leganés, en la séptima jornada consecutiva sin perder
Numancia 2 – 2 Mirandés
Un punto para Numancia y Mirandés en un derbi donde los sorianos recuperaron el orgullo con David Concha como revulsivo y artífice de la igualada, tras el gol de Álex Alegría. Los rojillos, en cambio, necesitaron casi toda la segunda parte para remontar el 0-2 de Sangalli y Néstor.
Encuentro que comenzaba como en tantos escenarios de Europa, con La Marsellesa sonando en las gradas de Los Pajaritos. Himno bélico el francés, que, sin embargo, no fue una gran llamada a las armas para el Numancia, a tenor de los pitos del estadio soriano al descanso. Amén del marcador desfavorable desde el minuto 52, los silbidos iban dirigidos a un conjunto superado por un Mirandés frío y calculador. Los de Terrazas darían la estocada en los momentos más puntuales, a pesar de los avisos de Natalio y Óscar Díaz en los primeros minutos de encuentro.
Los hombres de Arrasate no carecerían de actitud al inicio, como en estas dos ocasiones mencionadas, pero sí que se encontrarían con unos jabatos ordenados en el césped y con un Marco Sangalli que adelantaba a los visitantes pasada la media hora de partido, al rematar a bocajarro el centro de Álex García. Un gol que ponía los cimientos para desquiciar al Numancia, y también a Munir. Su inseguridad pudo convertirse en tragedia, de no haber salvado en la línea el debutante Callens el posible gol del propio Álex García, tras el mal despeje del guardameta marroquí.
Con nervios, miedo y necesidad de cambiar la cara amarga de la derrota, los numantinos esperaban una segunda mitad más próspera. Pero, en siete minutos, Sangalli volvía a aparecer como una sombra para financiar la victoria mirandesista y construir el pase al hueco para Néstor, quien con un sutil toque batía a Munir, haciendo el cuarto tanto de la temporada.
La paciencia de Arrasate duraría tres minutos, al meter a David Concha por Vicente. El cambio le daría la razón al técnico vasco, pues el cántabro formateaba al Numancia con su magia y habilidad desde la banda izquierda. Además de talento, el jugador cedido por la Real Sociedad tiraba de galones para calentar los guantes del exnumantino Raúl. El portero visitante no iba a descansar tanto como en el primer tramo y a la hora de encuentro no podría salvar el cabezazo de Álex Alegría, que anotaba su sexto gol a centro de un Medina que volvía al once.
De cabeza pudo llegar el empate por medio de Pedraza, pero el travesaño impedía la igualada. Por el momento, porque el míster local quería más madera con Aquino, aun sacrificando la defensa de Callens. Un anárquico juego a la ofensiva que daba sus frutos en el 80′, cuando David Concha decidía que el derbi no podía llevárselo el Mirandés, al revolverse de forma inteligente en el área y poner la puntera ante un Raúl “grogui”, tras perder la ventaja con la que contaban los de Terrazas. Los visitantes aguantaban a capa y espada la intentona de un Numancia que se veía con ánimo del tercero, pero sin fortuna de la épica.
Un empate que el técnico de la gabardina considera válido, pero no la derrota, pues los suyos habían dejado tocados al cuadro de casa con más de media hora por delante. Frustración de dejar vivo al Numancia a costa de salir de zona de playoff, donde sigue un Nàstic que visita al conjunto burgalés tras ganar al Llagostera. Los sorianos, por su parte, visitan Almería para medirse al todavía colista y que sigue sin conocer la victoria con Joan Carrillo.
Ponferradina 1–0 Leganés
La Ponferradina le gana el duelo al Leganés en la lucha por ver quién aguanta más sin perder en Segunda. Los bercianos volvieron a tirar del montenegrino Djordjevic para elevar a los de Manolo Díaz a la cuarta posición y sumar la séptima jornada seguida sin conocer la derrota.
Nadie sigue sin conquistar El Toralín, y eso que el rival de la Deportiva era el Leganés, rey del empate en solitario. En un partido decidido en el tramo final, merced a la expulsión de Insua, madrileños y bercianos dejaron constancia de la igualdad entre uno y otro conjunto. Respetuosos los veintidós jugadores plantados en el césped blanquiazul, más comedidos a encontrar la inspiración de sus referencias de ataque, pero controlados por dos de los equipos menos batidos en la categoría de plata.
Así, en los de Garitano era el exblanquivioleta Omar el que se acercaba a Santamaría, pues Guillermo aparecía menos que un Gabriel que tendría el empate en su cabeza. Mientras, en los locales Berrocal tendría poca participación en los metros finales. Poca menos que Yuri, quien no necesitaba ser tan protagonista como en las semanas pasadas como para tener en una única acción su ocasión, pasado el ecuador del primer compás, salvada por un Serantes incapaz de desviar el tanto invalidado de Pavón.
El portero pepinero era objeto de falta por el central tras el cerrado saque de esquina de un Álvaro Antón que ya había repetido la misma faena en El Alcoraz. Ante la incertidumbre de si daba gol o no el colegiado, bastante protestado en los dos bandos, el defensa –recambio del sancionado Miquel– celebraba el tanto sin éxito, aunque el marcador se había movido. Un luminoso que se tenía que utilizar antes del descanso para dar entrada a Candela por el lesionado Alberto Martín.
Poco o nada cambiaba la trama de la segunda mitad, por lo que El Toralín se preocupaba más por la actuación del colegiado Munuera Montero que por pedir a los bercianos un menor equilibrio defensivo. Después de que Gabriel asustase a la grada local con un cabezazo muy calibrado al palo, Manolo Díaz se mostraba disconforme con el encuentro sin goles, incluso sacrificando a Yuri y, posteriormente, criticando sus aspavientos, para recuperar la fe demostrada hacia Luka Djordjevic hace dos semanas ante el Mirandés.
Como anillo al dedo calaba el atacante balcánico en sus compañeros blanquiazules desde su fulgurante aparición en el 71′. En cuatro minutos cambiaba la nota del partido, al provocar la expulsión de Insua por una dura entrada con los dos pies, acompañada de las protestas de un Asier Garitano que acababa también en la grada. Marcador de 0-0 que no peligraba para la Ponferradina, que con uno más, ya sí tenía el encuentro en sus manos y en la cabeza del nuevo titán en el Bierzo: Luka Djordjevic. El montenegrino remataba en el segundo palo la falta ejecutada por Álvaro Antón para firmar su segundo gol en el estadio blanquiazul y dejar morir el partido del 84′ al final.
Gracias al tanto del ex del Zenit, la Ponferradina acumula la séptima semana invicta y se alza con la cuarta posición en la tabla, recuperando puestos de promoción, tras empatar de forma seguida en Almería y frente al Mirandés. Los bercianos viajan a Zaragoza para encontrarse con un conjunto dolido por la derrota en Alcorcón que le deja fuera de los seis primeros.