El entrenador del Guijuelo alabó la capacidad de sus pupilos para abstraerse del resultado en el comienzo de la segunda mitad, con un cero a tres en el marcador
Foto: Rosa M. Martín
Rubén de la Barrera, entrenador del CD Guijuelo, compareció en rueda de prensa después del contundente tropiezo ante el Real Valladolid Promesas por un gol a cuatro en el Municipal, donde, incluso, fue pitado, ante el pobre juego de su equipo.
El que fuera entrenador del filial blanquivioleta el pasado curso reconoció que “la derrota hace daño, y más cuando en los primeros veinte minutos” su equipo se vio con tres goles en contra. “Cuanto más pensábamos que podíamos tener opciones de meternos otra vez en el partido, más opciones de contraataque tenía el rival”, alegó.
Sin embargo, alabó que “con cero a tres, con las circunstancias adversas, el equipo salió a jugar en la segunda mitad, olvidándose del resultado”. Por ello, y porque no cabe otra cosa, animó a sus pupilos “a levantarse y seguir”, sabedor de que “todo lo que se podía dar en contra se dio y todo lo que podía no salir no salió”.
Con respecto al Real Valladolid B, reconoció que dispuso “situaciones de contraataque en las que encontraban continuidad José, Toni y Caye”, debido a que “se encontraban cómodos recuperando” en esa ‘versión B’ de lo que habitualmente es un filial, más pragmática. “Las situaciones de contraataque se daban sin que el rival previera dónde iba a recuperar la pelota”, lamentó.
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