El Leganés se viene destacando en los últimos tiempos como equipo al que el Athletic Club envía a sus jóvenes jugadores para completar su formación

Pese a los recortes, muchos jóvenes españoles siguen disfrutando del Erasmus. De la Séneca, menos. No son ya tantos los chavales que cambian su universidad y ciudad de origen o procedencia donde complementar o completar su formación.
Madrid solía y suele ser lugar de destino. Allí, entre otros campus, hay uno en Leganés. La Carlos III si hablamos de lo académico. El CD Leganés si hablamos de lo futbolístico. Por lo menos por lo que respecta a unos cuantos de los que comienzan su formación en la Universidad de Lezama.
En los últimos años, el Athletic Club de Bilbao y el ‘Lega’ se vienen sirviendo el uno del otro para dar mayor empaque a sus proyectos deportivos. ¿Cómo? Con esa ‘Séneca’. Con unas cesiones que valen a los leones para que sus chicos se formen y a los pepineros para intentar afianzarse en la LFP.
La dinámica comenzó con Javier Eraso. El hoy jugador bilbaíno fue cedido al conjunto madrileño en la temporada 2013/14. Disputó nada menos que 45 encuentros, siendo básico en los esquemas de Asier Garitano durante todo el curso. Marcó ocho goles y fue clave en el ascenso a Segunda, por lo que se ganó la continuidad, una vez no estaba todavía preparado para el reto de San Mamés.
Erik Morán se sumó el año pasado a Eraso. Aunque se le vio junto a él en más de una ocasión, no terminó de asentarse, en buena medida por la irrupción de Diamanka. Jugó 17 partidos, por los 39 del segundo. No se ganó el puesto… pero sí las ganas del ‘Lega’ de seguir contando con él (está cedido en el Real Zaragoza). Al contrario, decíamos, de un Eraso cuya irrupción es una de las sorpresas agradables del Athletic en lo que va de campaña.
A pesar del ascenso a Segunda División del Bilbao Athletic, que podría llevar al egoísmo vizcaíno, este no se dio: las cesiones siguen a rivales del filial rojiblanco. Entre ellas, no solo Kepa al Pucela. Sí, también al Leganés. Un ‘Lega’ al que le “”””quitaron””” –con todas esas comillas– a Eraso, que no se pudo llevar a Erik Morán, pero que aun así tiene tres katxorros.
Después de tres temporadas acumulando participaciones con el filial, Unai Bustinza estuvo la pasada campaña a las órdenes de Ernesto Valverde. En Liga, solo tuvo dos apariciones, una de ellas como titular, en el Calderón frente al Atlético de Madrid, en un partido en el que acabó expulsado. A esos dos partidos le sumó otros dos, en Copa del Rey, competición en la que disputó la final ante el FC Barcelona.

Para evitar otro año en blanco, tapado por Óscar de Marcos y el recién incorporado Eneko Bóveda, sustituto de Andoli Iraola, se ha convertido en uno de los tres jugadores de ese trasvase. Aunque por el momento también le está costando. Empezó como titular, disputando los noventa minutos ante el Almería, pero desapareció de la alineación tras la derrota por tres a dos y solo en la novena jornada volvió a aparecer, jugando seis minutos ante el Girona.
Íñigo Ruiz de Galarreta es el segundo de los jugadores de Séneca. Con esta, encadena su tercera cesión, después de jugar en el Mirandés y en el Real Zaragoza y de, por el camino, superar alguna que otra lesión que frenó su progresión, cuando se le adivinaba como el futuro mediocentro del Athletic cuando debutó de la mano de Marcelo Bielsa.
La pasada temporada ya se le vio a un buen nivel como jugador maño, disputando cuarenta envites ligueros (contando con el play-off). En la vigente, viene alternando titularidad y suplencias: ha jugado ocho partidos, cuatro de inicio y cuatro entrando como refresco. Y, como él, a Guillermo tampoco está terminando de entrar.
Aunque ha participado en once encuentros, solo ha sido titular cinco veces, no ha estado nunca los noventa minutos sobre el césped y solo ha visto puerta en una ocasión. Al igual que Bustinza, después de hacer una buena temporada en el Bilbao Athletic hace dos cursos dio el salto el pasado al primer equipo, pero no encontró hueco; participó solamente en diecinueve partidos y nunca se asentó en el once.
Pese a no estar participando demasiado, el afán del Lega es que estos tres jugadores ayuden a seguir asentando al equipo en Segunda, a la vez que el Athletic Club ve como tres chicos de talla intermedia dan –o no– el último estirón. La simbiosis termina, por ahora, en ellos tres, aunque no son los únicos vascos: Serantes, Alain y Albizua también pasaron por la Universidad de Lezama antes de irse a la Carlos III.
