Gerardo P. y Diego Lozano son ateos confesos, por lo menos en lo que se refiere a la creencia en el milagro del ascenso, un salto de categoría que para los dos deberá esperar.
“En lo referente al ascenso directo, soy un ateo convencido”, advierte Gerardo P. antes de empezar a hablar. No es el único; más bien al contrario. La afición del Real Valladolid, en general, no cree en tal milagro, lo que por otra parte quizá sea lo más cargado de lógica.
“Es fácil deducir el resultado del partido entre Celta y Córdoba: canta a empate. Por más que nos empeñemos en pensar que el Celta querrá ganar para dedicar el triunfo a su afición, subir con una racha muy buena, dando buena imagen, y demás, todo eso queda redudiccido a cenizas cuando atas una serie de lógicos cabos que te llevan a marcar una ‘X’ en la quiniela”, explica.
Diego Lozano es también claro, y pide dejar las elucubraciones a un lado. “No podemos escamotear una realidad que castigue aún más nuestros sufridos corazones blanquivioletas”, y añade: “No cabe espacio para la duda: los dos contendientes se juegan mucho, las casas de apuestas han retirado de su tabla de pronósticos el partido y hasta nuestro míster hará rotaciones”.
Para Gerardo P., estas rotaciones son incluso deseables. “No creo en el milagro. El Córdoba es uno de los peores visitantes de la liga. Yo creo que deberíamos centrarnos en dar descanso al equipo, jugar con los no habituales y preparar Zorrilla para que sea más que nunca el lugar donde nuestros jugadores consigan la gloria y podamos mostrar nuestras banderas más orgullosos que nunca”.
Lozano continúa comparando el partido con un film, y no de los mejores, precisamente. “La película que nos van a interpretar los actores del Celta-Córdoba es la típica película de sobremesa dominical que todos hemos visto alguna vez; un déjà vu: actores de azul celeste que repiten en el reparto, banda sonora de sobra conocida(que se besen…),mismo patrocinador (0,0) y mismo desenlace. Así de triste yasí de cruel, pero real como la vida misma”.
Su compañero en el descrédito da hasta tres razones. “La primera y quizá la más clara es que ambos equipos alcanzan sus objetivos. El Celta asciende y el Córdoba se mete en el play-off. Cómo puede creer alguien por un momento que alguno de los dos equipos va a correr el riesgo de perder su ansiado premio?”, se cuestiona.
Su segunda razón es, como Lozano decía, un déjà vu. “No es la primera, ni será la última vez en la que dos equipos se ponen de acuerdo para obtener un bien común. Recordemos el Real Valladolid – Celta de la temporada 1993/94”, para terminar con otro motivo que es en realidad una pregunta, pero que seguro remueve los ánimos de los blanquivioletas que tanto se quejan del más que posible empate. “Si nosotros estuviésemos en la situación del Celta, ¿qué haríamos? Que cada cual se responda a sí mismo. Pero con sinceridad. El resultado es una ‘X’, ¿verdad?”.
Para Diego Lozano, de nada sirve soñar: el guión ya está escrito. “Se perpetuará el deuce, nadie envidará y la partida acabará en tablas. Ahora bien, nos falta el epílogo. Si el fútbol es justo con nosotros y la saga continúa con los mismos ingredientes, nos tocará celebrar esta vez a nosotros, como lo hicimos años ha contra el Toledo en la promoción”.
Algo semejante opina Gerardo P. “Creo que de forma directa subirá el Celta, pero también que nosotros perfectamente podemos hacerlo en el play-off. Por la temporada que ha hecho nuestro Real Valladolid, sin duda nos lo merecemos”.
