Tres han sido los refuerzos para una zaga que perdió a Henrique Sereno y a uno de los puntales de la campaña pasada, Mikel Balenziaga, cuya importancia en el lateral zurdo en los últimos años pone el listón muy alto a su sustituto.
Esta temporada, tras el fin de la era Djukic, el Real Valladolid ha tenido que reinventarse en todas las líneas. No lo ha sido menos la parcela defensiva, para la que, durante del mercado veraniego, llegaron tres incorporaciones para sustituir a dos jugadores cuya gran temporada pasada hizo que su destino los alejase de Pucela.
Por un lado, el lateral Mikel Balenziaga, uno de los hombres en los que más confiaba Miroslav Djukic, y que ha puesto rumbo a Bilbao. Por otro, Henrique Sereno, a Turquía, a pesar de su propósito de continuar en Valladolid y cumplir el rol de tercer central.
En sustitución, y para reforzar en especial los flancos defensivos, han fichado por el club pucelano Gilberto Alcatraz, Heinz Barmettler y Zakarya Berdich. De puntos diversos del planeta, le pondrán este año un toque exótico a una zaga que sigue contando con Rukavina, Jesús Rueda, Marc Valiente y Carlos Peña. Los tres primeros parten como teóricos protagonistas de la zaga albivioleta; el carrilero salmantino, con la salida de Balenziaga, espera sumar minutos desde el principio.
No lo tendrá fácil, no obstante, ya que encontrará en el franco-marroquí Zakarya Berdich competencia para ocupar el perfil zurdo de la línea defensiva- siempre que no continúe jugando en el extremo zurdo, donde sorprendió de forma muy grata ante el Getafe en la tercera jornada de Liga-.
En cambio, el lateral diestro parece complicado arrebatarle el puesto a Antonio Rukavina. El serbio lo jugó prácticamente todo el año pasado -fue el segundo jugador con más minutos en la Liga BBVA-, y muy bien, ya que se terminó convirtiendo en uno de los fichajes revelación.
En este arranque liguero ha sido dueño y señor del lateral derecho y su posible alternativa, Gilberto ‘Alcatraz’ García, ha tenido que jugar minutos en posiciones más adelantadas, nunca en su posición original. La variable del cafetero como extremo derecho nutre de opciones a Juan Ignacio Martínez, quien vio cómo llegaba a su plantilla un lateral derecho con mucho vuelo en ataque.
En el centro de la zaga será complicado hacer olvidar la sobriedad de Henrique Sereno, que en su retorno a Pucela el año pasado, fue uno de los puntales del equipo. Y lo será aún más porque la dirección deportiva no ha podido hacerse con los servicios de otro defensor más -sin contar con Heinz-, como estaba ideado en la planificación para la temporada que acaba de comenzar.
Juan Ignacio Martínez parece tener clara la aportación de Jesús Rueda en el centro de la defensa. Segundo hombre en la salida de balón y capacitado para batir líneas en forma de entregas largas a la línea de mediapuntas. Su compañero en la muralla defensa, Marc Valiente, sigue siendo un fijo, cada vez con más galones y el complemento idóneo para el extremeño.
Por último, con el fichaje de Heinz Barmettler se refuerza la rotación en la zaga. A priori, su papel pasa por ser el tercer central de la plantilla. El suizo-dominicano ha dejado muy buenas sensaciones para el cuerpo técnico durante sus primeros meses en la ciudad castellana, si bien aún se dibuja como una incógnita en una competición exigente como la española. Probablemente, el Real Valladolid necesita un central más -puro, no reconvertido- para cortar de cuajo los nervios ante las lesiones o ciclos de amonestaciones de Rueda y Valiente.