La modelo, novia del último refuerzo blanquivioleta, Vincenzo Rennella, fue Miss España Universo en 2014

Para qué nos vamos a engañar, aquí van a ver fotos de Desiré Cordero, la novia del último fichaje realizado por el Real Valladolid, Enzo Rennella. Y no creo que vengan a otra cosa. Para conocer al fichaje, tienen otras piezas en esta web, pero si quieren ver al ‘fichajazo’ del Pucela, están en el lugar adecuado.
Lo primero que tengo que contarles es que Desiré Cordero tiene mi edad. Terrible. Un amigo mío me dijo que él ya se sentía viejo porque había grandes estrellas del balón que contaban menos primaveras que él. Pues bien, yo veo a Desiré Cordero con veintidós años como servidor, y pienso: “¿Qué hice mal?”. Tal vez nada, pero está claro que ella es una privilegiada. Tanto, que puede celebrar su cumpleaños con la mayor fiesta del año, ya que nació un 31 de diciembre de 1993. Lo tiene todo, la niña.
Ella es sevillana, de un pueblo que tiene por nombre Mairena de Aljarfa que, por sí solo, ya suena en el núcleo de Castilla a algo místico y exótico. En el mismo país, pero en otro mundo, como Desiré Cordero.
Ya era una bética declarada antes conocer a Enzo Rennella. Pero muy bética. Guapa y del Betis debe ser algo parecido a aquello de: “Mi padre me hizo guapa, lista y madridista” –algo que siempre he cuestionado porque quien así se define miente en alguna de las tres cosas–.
Y el Real Madrid viene muy a cuento, puesto que nuestra protagonista, antes de enamorarse del último fichaje blanquivioleta –qué bien, otro ‘HearthBreaker’ tras Javi Guerra, ojalá marque la mitad de goles que el malacitano– fue la niña de los ojos de Álvaro Hierro, hijo del exblanquivioleta y mito del madridismo Fernando Hierro. Todo queda en casa.
Antes de proseguir con mi análisis y presentación de la bellísima Desiré Cordero, me voy a guardar las espaldas antes ustedes, queridos lectores, si entre el respetable hay quien me acuse de machista y retrogrado por elaborar un artículo de este calibre. Pues bien, Desiré es modelo, y aparte de su gracejo, su lindeza a la hora de llevar puesta cualquier cosa y su innegable talento para desfilar, pues la chica, algo mona es.
Quiero decir, que si su trabajo se lo debe a su físico, ¿quién soy yo para no hacer lo mismo? O sea, ¿quién me puede acusar de hablar sobre ella a través de aquello que le ha hecho famosa y que le da de comer? Aquí hablamos de los futbolistas por su nivel futbolístico, con lo que no es extraño que hablemos de una Miss España Universo por su belleza.

90-61-91 no es el número de esta exuberante sevillana, pero sí son sus medidas. Y a los que, como servidor, no tienen ni idea de lo que esto quiere decir, pero sí tienen en mente que la perfección se cifra casi en los dígitos que la novia de Renella ostenta, mejor detener la vista en alguna de las fotos que acompañan este texto para comprobar que la chica no está mal. Vamos, que en Asklepios a las seis de la mañana desentonaría.
En 2014 llegó a las semifinales de Miss Universo. ¿Os acordáis de la última vez que el Real Valladolid llegó a las semifinales de algo que no sea el play-off de ascenso? Yo no. Pero, no es oro todo lo que reluce, y, de momento, sigue puliendo su inglés y hasta hace no mucho estaba intentado acabar el Bachillerato. Porque, no se nos olvide, Desiré Cordero tiene la misma edad que quien les habla, por imposible que parezca.
PD: desirecordero en Instagram.
