En la última década, siempre que el Real Valladolid sumó diez puntos o más en las ocho primeras jornadas consiguió salvar la categoría

Dice Sergio González que no hay que desmerecer los puntos cosechados hasta el momento por el Real Valladolid. Así lo manifestó en la rueda de prensa posterior al último encuentro en Zorrilla frente al Atlético de Madrid.
Aquel enfrentamiento se saldó con empate a cero y se sumó otra unidad a los puntos que atesora el Pucela a lo largo de esta temporada. En total son diez, la cuarta parte de los supuestos cuarenta que garantizan la salvación. Pero, ¿Esta en lo cierto el mister blanquivioleta? ¿Hasta que punto la cifra acumulada es un buen colchón a estas alturas de campaña?
Lo cierto es que un rápido vistazo a la hemeroteca sustenta las palabras del entrenador. Bien es cierto que diez puntos en ocho jornadas no son sinónimo de comodidad ni mucho menos de salvación sencilla.
La temporada da para mucho y las diferencias a finales de curso se estrechan tanto que en un palmo se aglomeran cuatro o cinco equipos. No obstante, lograr la decena tan temprano sí equivale a lograr la salvación. Así ha sido durante la última década, en la que la caída a los infiernos solo se produjo cuando el equipo no pudo sumar igual o más puntos que los mencionados.
El precedente más inmediato es el del año pasado, año que concluyó con un Pucela luchando en los últimos partidos por la salvación, formando parte de un baile de fichas no apto para cardiacos y en el que también estuvieron implicados Villarreal, Celta y Girona. Fue este último el damnificado, pues acabó bajando a Segunda División. Los blanquivioletas sumaron finalmente 41 puntos, doce de los cuales se consiguieron en las ocho primeras semanas. Tick verde para Sergio. Primer ejemplo.
El segundo caso se remonta a la temporada 2013/14, antes de que se abriese el negro paréntesis o el triste y tortuoso paso por la categoría de plata, que acabo prolongándose más de lo esperado. Aquel año el Real Valladolid descendió. Firmo 38 puntos y, la casualidad: el mal arranque en cuanto a resultados se convirtió en un lastre demasiado grande. Solo seis puntos de los veinticuatro posibles. Tick verde para Sergio. Por debajo de los diez, no hay premio.
Un ejemplo más: solo 365 días antes, en la campaña 2012/13. Esta vez el Pucela logró mantenerse en Primera, con algo más facilidad incluso, ya qué terminó en la decimocuarta posición. En total se lograron 43 unidades y en las ocho primeras semanas de competición el club sumó diez puntos, los mismos que se tienen a día de hoy. Tick verde para Sergio. Otro acierto.
¿Y en la 2009/10? El Real Valladolid descendió. No consiguió la permanencia acumulando finalmente treinta y seis puntos insuficientes. Su inicio de campaña, también insuficiente, visto que solo consiguió ocho unidades: renta demasiado frágil para soportar los tropiezos que vinieron en los meses posteriores. Una vez más, tick verde para Sergio. Sin diez, no se mantiene la categoría, al menos así lo dictan los dos últimos lustros.
Hay una excepción reciente en todo esto. Se encuentra en la temporada 2007/08, cuando el conjunto vallisoletano empezó la competición de la peor de las maneras posibles al conseguir únicamente cinco puntos en los ocho primeros duelos. No obstante, y para cumplir con eso de que “la excepción confirma la regla”, los malos resultados iniciales tuvieron en este caso un final feliz, porque el Pucela acabo decimoquinto y se mantuvo en Primera. Cruz roja para Sergio. Aquí la estadística no se cumple.
Ahora bien, pese a los datos expuestos, hay que insistir: queda mucho y el torneo liguero es una carrera de fondo. Aún así, las palabras de González no pueden tener más sentido. Los diez puntos son un buen dato y ahora toca esperar a ver si el rendimiento en los próximos cruces certifica si el buen inicio sirve o no para alcanzar el objetivo. De momento, está más cerca. Ahí están los números para demostrarlo. Diez puntos son oro. Los avala la historia.
