Ganar entre 8.000 y 10.000 dólares al mes como camarero en Estados Unidos es la cifra que Christian Villar, empresario e inversor español, lanzó durante una entrevista en la que contaba su historia de superación. Una cantidad que ha hecho que muchos camareros en España se pregunten si realmente compensa cruzar el charco y, aunque pueda parecer una oportunidad increíble, lo cierto es que la respuesta a esa pregunta tiene muchos matices, aunque desde luego que estamos todos de acuerdo a que esas cifras son difíciles de olvidar.
El paso de Villar por Estados Unidos como camarero empezó desde lo más bajo, tras arrastrar una deuda millonaria por el cierre de sus negocios en España, por lo que se fue a este país y estuvo trabajando en varios restaurantes a la vez, incluso en McDonald’s, llegando a encadenar hasta tres empleos distintos como camarero. Y todo esto por necesidad y con la única idea en la cabeza de cero. Pero esa etapa, según él, le sirvió para entender el sistema laboral americano y compararlo con el que tenemos en nuestro país.
Ser camarero en Estados Unidos supone más ingresos, pero también más exigencia
En Estados Unidos, el trabajo de camarero funciona a menudo por turnos y sin un sueldo fijo garantizado, de forma que las propinas representan el grueso de los ingresos y estas están directamente ligadas al rendimiento, la simpatía y la rapidez del servicio. El propio Villar subraya que “allí puedes ganar lo que tú quieras. Tú pones los límites”. Es decir, no existe un techo salarial si estás dispuesto a trabajar muchas horas, doblar turnos y encadenar varios empleos.
En el otro lado del Atlántico, es bastante distinto, ya que un camarero en España tiene un salario fijado por convenio, que puede oscilar entre los 1.200 y 1.500 euros brutos al mes en muchas comunidades autónomas. A veces, con suerte, algo más si se incluyen extras o propinas, pero ni el volumen de ingresos ni la posibilidad de progresar rápidamente se pueden comparar con los que tienen en el sistema estadounidense, de forma que podríamos decir que el camarero en España está mucho más limitado por las condiciones laborales pactadas y el marco normativo.
Pero tampoco nos pensemos que ser camarero en Estados Unidos es todo de color de rosa, ya que Villar explica que se les exige mucho, ya que es una profesión que implica una disponibilidad constante, sin horarios fijos ni garantías, además de no tener esa red de seguridad que supone el tener un sueldo que sí o sí (a no ser que te despidan) vas a cobrar a final de mes.
Cómo se percibe la profesión de camarero en ambos países
Hay también un componente cultural que marca la diferencia ya que, en Estados Unidos, el camarero es percibido como una figura profesional que merece propinas elevadas por su servicio. En España, sin embargo, muchas veces se asume que la propina es opcional y que pueden ser los céntimos que te dan en la vuelta si pagas en efectivo, lo que reduce el potencial de ingresos variables.
Christian Villar señala que, aunque empezó desde cero como camarero, esa etapa le enseñó a aumentar su “capacidad de ingreso”. Aprendió inglés, conoció a fondo el funcionamiento de un mercado laboral distinto y sentó las bases de su actual éxito, ya que a día de hoy es un empresario con negocios rentables, aunque no se olvida que todo empezó cargando bandejas y limpiando mesas. Porque ser camarero, incluso en las condiciones más duras, puede ser el primer paso hacia algo mayor.
 
			