Hay una nueva normativa Europea que afecta a los dispositivos electrónicos. Esta se lleva a cabo para cumplir estándares ecológicos impuestos por la UE y afectará a los dispositivos que hayan sido comercializados a partir del 20 de junio de 2025. Todos los dispositivos electrónicos comprados a partir de esa fecha deberán cumplir con unos estándares para poder usarse, además de incorporar el puerto de carga USB-C como estándar universal.
El motivo de la nueva normativa de la UE
La nueva normativa que obliga a que los dispositivos electrónicos cumplan con unas condiciones, se ha lanzado alineada con el Pacto Verde Europeo y, según se especifica en el BOE el motivo responde a que “la interoperabilidad entre equipos radioeléctricos y accesorios, como los cargadores, se ve obstaculizada por la existencia de diferentes interfaces de carga para determinadas categorías o clases de equipos radioeléctricos que se cargan por cable, como teléfonos móviles portátiles, tabletas, cámaras digitales, auriculares sin micrófono o con él, videoconsolas portátiles, altavoces portátiles, lectores de libros electrónicos, teclados, ratones, sistemas portátiles de navegación, auriculares internos y ordenadores portátiles. Además, existen varios tipos de protocolos de comunicación de carga rápida para los que no siempre se garantiza un nivel mínimo de rendimiento”.
También habrá que cumplir con una potencia mínima y máxima para cargar estos dispositivos electrónicos de manera que “la potencia mínima debe expresar la suma de la potencia que requiere el equipo radioeléctrico para mantenerse en funcionamiento y la potencia mínima que requiere su batería para empezar a cargarse. La potencia máxima debe expresar la suma de la potencia que requiere el equipo radioeléctrico para mantenerse en funcionamiento y la potencia necesaria para alcanzar la máxima velocidad de carga”.
Lo que deben cumplir los dispositivos electrónicos
La normativa que se especifica en esta Directiva (UE) 2022/2380 de la Unión Europea y que afecta a los dispositivos electrónicos, entrará en vigor este mismo año, por lo que es más que necesario ponernos al día para cumplirla adecuadamente.
Para ello, lo primero que hay que tener en cuenta es que será necesario adoptar el conector USB tipo C como sistema de carga obligatorio. En los casos de clientes y clientas que usen dispositivos electrónicos de marcas como Apple, que funcionan con conectores propios como el Lightning, el desafío es mayor. Estos son los puntos que deben cumplir los dispositivos electrónicos:
- Reparaciones más accesibles: se garantiza con ello el acceso independiente a herramientas y software necesarios para reparaciones básicas.
- Piezas y componentes: las marcas estarán obligadas a proporcionar materiales de sustitución en un plazo máximo de 10 días hábiles.
- Software: las actualizaciones de sistema deberán estar garantizadas durante cinco años tras la retirada del producto del mercado y tendrán soporte.
- Duración de la batería: estas tienen que aguantar al menos 800 ciclos de carga manteniendo el 80% de su capacidad original.
- Pruebas de resistencia: los dispositivos tendrán que superar pruebas de resistencia ante caídas, polvo y salpicaduras, con certificaciones técnicas verificables.
La importancia que subraya Europa
Puede que haya quienes se estén preguntando si realmente es tan importante llevar a cabo estas adaptaciones con sus dispositivos electrónicos. Para comprenderlo un poco más, es bueno revisar esta parte del texto del BOE, que puntualiza que “la falta de armonización de las interfaces de carga y de los protocolos de comunicación de carga puede dar lugar a diferencias sustanciales entre las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas o las prácticas de los Estados miembros en cuanto a la interoperabilidad de los teléfonos móviles y categorías o clases similares de equipos radioeléctricos con sus dispositivos de carga, y en cuanto al suministro de equipos radioeléctricos sin dispositivos de carga”.
Un texto que deja claro que las políticas económicas y de comercio están cada vez más enfocadas a la globalización, ahora también con el sector de los dispositivos electrónicos.
