El técnico serbio compareció en rueda de prensa después del encuentro en el que el Athletic se llevó el Trofeo Ciudad de Valladolid.
El entrenador del Real Valladolid, Miroslav Djukic, aseguró que “todos los partidos sirven, y este también”, en relación al Trofeo Ciudad de Valladolid disputado ante el Athletic.
El serbio afirmó con rotundidad que el equipo tiene que mejorar en cuanto a la intensidad: “no me gustó la intensidad de la primera parte, si queremos competir en Primera tenemos que mejorar la intensidad, las disputas de uno contra uno hemos perdido todas por esa razón. Esto es una lección”.
A pesar de que ese es el principal aspecto a mejorar, Djukic observó más cosas que hay que corregir. “En los dos goles hemos estado desastrosos, con poca contundencia, pero esto sirve para aprender y espabilar porque nosotros vamos a vivir de la intensidad, no del toque del balón. Nosotros queremos tocar pero cuando no te puedes imponer al rival a base de balón, tienes que superarle en intensidad”, explicó.
También, quiso reconocer que el once de la segunda parte, el teórico suplente, ganó al ‘titular’ en cuanto a intensidad. “Les ganaron en intensidad sí, estaban mucho mejor, más metidos, más cerca del rival. Son cosas que tenemos que aprender y mejorar, porque esto es la Primera y tenemos que trabajar con humildad”.
Djukic fue preguntado por Neira, el autor del segundo gol blanquivioleta y que no quiso celebrar. El serbio respondió irónicamente: “¿Está triste también?”. “Nosotros estamos todos alegres por el trabajo que estamos haciendo. Debemos estar alegres siempre e intentar alegrar a los de nuestro alrededor”, apuntó.
Por último, la anécdota del partido surgió cuando el árbitro pitó el final, y Djukic, se marchó para los vestuarios sin saber que el Trofeo tendría que resolverse mediante penaltis. “Me fui porque no sabía que había tanda de penaltis después del empate, pero luego he vuelto”.
El canterano Lolo se disponía a tirar el cuarto penalti cuando Djukic, desde la banda, le aclaró que él no era el elegido. “Dije a Lolo que no lo tirara. Se han ido al medio del campo y era el que iba a tirar. Yo no lo he permitido porque es una cosa seria, el fútbol es un trabajo serio y hay cosas que yo decido y no dejo tocar, lo que yo decido hay que cumplirlo”, finalizó.
