Deivid y Antoñito jugaron la pasada temporada en el Córdoba y rescindieron su contrato este verano; ahora son fijos en el once de Luis César en el Real Valladolid

Foto: Diario de Córdoba
Pocos clubes de fútbol de Segunda División han tenido un verano tranquilo. En Valladolid bien lo saben. Que si cambio de dirección deportiva, de entrenador, que si confección de la mitad de la plantilla, que si rumores de salida y que el que quieren no llega… Pero no solo pasó a orillas del Pisuerga. A los pies de la Mezquita también hubo período estival movidito.
Dos de los ejemplos son Deivid Rodríguez y Antoñito. Ambos se enfundaron por última vez la camiseta del Córdoba el diez de junio después de muchas jornadas haciéndolo. Con el final de temporada, la dirección deportiva comenzó a pensar en la nueva campaña en Segunda División y fichó a José Manuel Fernández Reyes y a Miguel Loureiro, ambos laterales.
Estas incorporaciones cerraron prácticamente la puerta a Antoñito, quien tuvo que buscarse salida tras rescindir su contrato y encontró acomodo en el Real Valladolid de Luis César Sampedro, a quien conocía de sobra en su etapa en el Albacete. Su buena sintonía se nota y parece que Antoñito, al menos de momento, es dueño y señor del lateral derecho blanquivioleta y ya acumula 540 minutos, todos los disputados en liga.
La marcha del Córdoba de Antoñito hizo mella en los aficionados, que le despidieron con palabras de cariño en redes sociales y aseguraron que el Real Valladolid fichaba a un gran jugador. La hinchada blanquiverde bien sabe de lo que habla, puesto que el lateral sevillano llegó a la ciudad de la Mezquita en la temporada 2015/16 y jugó 2.867 minutos, es decir, algo más del 75% del total. En la 2016/17, disputó 2.304, todo debido a una lesión que le tuvo en el dique seco durante nueve jornadas (de la quinta a la decimocuarta) y a mitad y finales de campaña también tuvo que parar varias veces.
Algo parecido le ocurrió al central Deivid Rodríguez, que también ha disputado todo hasta el momento de blanquivioleta. El canario arribó en el Córdoba en la 2014/15 y jugó 1.801 minutos. La siguiente, en la que ya coincidió con Antoñito, fue en la que más minutos acumuló en toda su carrera ya que disputó 3.331, casi un 90% de los minutos ligueros disputados. Pero la 2016/17 no fue todo lo buena que le hubiera gustado al zaguero.
Prácticamente convertido en un ídolo de la afición califa y un hombre autorizado dentro y fuera del vestuario, se lesionó en la sexta jornada y estuvo cinco meses en la enfermería, tanto que el club se vio obligado a pedir la baja federativa. Reapareció en la jornada 32 y jugó los diez últimos partidos como si no hubiese pasado nada. El capitán cordobesista no solo se caracterizaba por darlo todo en el campo, también por hablar claro y con quien fuera necesario, algo que pudo provocar una supuesta mala relación con la directiva.
Y si por sí sola, la salida llevaba una dosis de polémica, se acrecentó cuando se conoció en qué fechas tuvo lugar todo. El sábado ocho de julio, Deivid contrajo matrimonio con su novia Miriam en Gran Canaria y el día antes se enteró que no tenía cabida en el nuevo proyecto deportivo blanquiverde. Casualidades de la vida, a esa boda estaba invitado Antoñito y justo ese día se anunció su fichaje por el Real Valladolid. Al enlace también asistieron otros como Rodri Ríos, que guarda muy buena relación con ambos defensas y sus parejas. Sin tiempo para la luna de miel, el miércoles diez de julio, Deivid rescindió el contrato, se despidió de la afición y de sus compañeros y, a las pocas horas, el Pucela oficializó su incorporación.
Este sábado, Deivid y Antoñito se enfrentarán a su exequipo si Luis César lo considera oportuno. Será una jornada de reencuentros y de cierta emotividad por muchas polémicas que haya habido, aunque en el momento que pite el árbitro los sentimientos deben dejarse a un lado. Ambos tienen que estar concentrados en parar a los cordobesistas, más si enfrente se encuentra Alfaro, quien ya marcó la temporada pasada en su regreso a Zorrilla, y ya se sabe cómo va esto de los ex…
			