El Real Valladolid se adelanta en la eliminatoria ante el Real Betis Balompié gracias a un buen gol de Alberto Bueno y a pesar de terminar el partido con diez por expulsión de Sereno.
El Real Valladolid cobra ventaja en la eliminatoria copera después de vencer al Real Betis Balompié por un gol a cero, merced a un buen tanto anotado por Alberto Bueno en el primer periodo y a pesar de disputar la última media hora con un hombre menos por expulsión de Henrique Sereno.
Se impuso sin brillo, ni propio ni ajeno, en una tarde en la que hicieron acto de presencia cuatro gotas de lluvia y dos de fútbol, el que pusieron sobre el verde Bueno y Beñat, que si bien no salió de inicio, tuvo que hacerlo antes de la finalización de la primera mitad por los problemas físicos experimentados por Cañas.
Con la entrada del internacional, el manso dominio inicial del Real Valladolid cambió de bando, dada su calidad cosa lógica, aun cuando Javier Baraja cumplió en su segundo partido como titular en la campaña y Juan Neira confirmó las buenas sensaciones dejadas el pasado lunes ante la Real Sociedad.
Cuando ambos entraron en contacto con el cuero, los blanquivioletas lo intentaron, aunque al ralentí. Tan sólo Manucho puso en aprietos a Casto, mientras Lolo y Rubén Peña, también titulares primerizos, buscaban a base de movilidad que se los viera como válidos en un contexto de Primera.
El pequeño extremo, de condición nerviosa, tardó un poco más que el extremeño en entrar en juego, pero cuando lo hizo volvió loco en más de una ocasión a Nacho, rompiendo tanto por dentro como en amplitud y siempre profundizando. Lolo, mientras tanto, fue menos ruidoso, pero más efectivo si cabe que su compañero en el filial.
Fue en todo momento un apoyo de garantías para Neira y un muy activo Bueno, con el que se entendió especialmente bien y a quien sirvió una magnífica asistencia con el exterior para que, a escasos minutos del descanso, pusiera al Valladolid por delante con un acrobático remate.
El Betis, que había gozado de una mayor posesión y de una franca ocasión de Jonathan Pereira para ponerse por delante, se chocó con una buena mano de Jaime y la madera antes de encajar en la única jugada de verdadero peligro de los soldados de Djukic en la primera mitad.
En la segunda, el encuentro no cambió. O sí, porque a falta de media hora para el final, Henrique Sereno, que había entrado por Marc Valiente, fue expulsado por agredir a Perquis, lo que hacía presagiar un último tercio de sufrimiento. Pero apenas se sufrió, porque, con diez, el Real Valladolid jugó mejor, que no mejor.
Esto es, no mejoró la belleza de su fútbol, pero sí como bloque. Dio un paso atrás, puso cara de perro y juntó líneas con la sapiencia del abuelo, pues, pese a Beñat, apenas se jugó más. Sí en lo que a tiempo se refiere, claro, pero en lo que a ocasiones atañe, el Betis ni siquiera inquietó de nuevo a Jaime.
En honor a la verdad, tampoco los blanquivioletas tuvieron ocasiones para obtener un mayor botín para el encuentro de vuelta de finales de mes, en el que deberán defender el gol de Bueno y la capacidad de la cara B hoy probada por los Peña, Neira o Lolo.