LaLiga Hypermotion se pone en marcha con cuatro equipos de Castilla y León, de los cuales uno, el Real Valladolid, estrena dueños. México es el país que predomina, por lo menos públicamente, dentro del nuevo conglomerado accionarial de la entidad blanquivioleta, en la que hay presencia de más países, tal y como reconocieron los copresidentes, Gabriel Solares y Enrique Uruñuela, en su presentación a la sociedad de Valladolid. No es el Pucela, con todo, el único club regional con participación extranjera. En Blanquivioletas repasamos quiénes son los propietarios de los principales equipos de la región.
Ignite y Ben Oldman, dueños del Pucela
La ‘era Ronaldo Nazário’ por fin quedó en el pasado; al fin el Real Valladolid abandonó una -mala- suerte de secuestro, que es en lo que la relación tortuosa con el brasileño se acabó de convertir. Después de años incluso de rumores (y negociaciones; no todo fueron habladurías de barra de bar), Ignite Sports y Ben Oldman se han hecho cargo del club. Solares y Uruñuela, cabezas visibles de la sociedad primera, tienen experiencia en distintos ámbitos, desde el propio fútbol -en Querétaro, el primero- hasta los medios de comunicación -en Grupo Lauman el segundo-.
Aunque no dieron a conocer la identidad de los socios que les respaldan, los copresidentes sí desvelaron a su llegada que son dueños del 54% del paquete accionarial que anteriormente pertenecía a Ronaldo. Por su parte, el fondo de inversión de capital de riesgo -que en su día prestó dinero al anterior propietario, deuda que se ha visto compensada con su entrada en la propiedad- ostenta un 33% de las acciones, lo que les convierte en “copilotos” y les hace tener un asiento asegurado en el Consejo de Administración.

Acento argentino
El anterior equipo de Castilla y León militante en LaLiga Hypermotion que cambió de manos fue el Burgos, hace algo más de un año. Marcelo Figoli y su Grupo 360 tienen la práctica totalidad de las acciones del club, tras el paso de unos empresarios locales que, bajo el nombre de Yucon, evitaron que la entidad estuviera en riesgo de desaparición después del paso desafortunado de los Caselli por El Plantío. Figoli tiene otro club, el Juventud de las Piedras uruguayo, y ha entrado recientemente en el Recreativo de Huelva con una participación menor (la que permite la ley).
No obstante, y aunque pertenece al mundo del fútbol también, Figoli tiene una presencia notoria dentro del mundo del espectáculo, toda vez que su empresa, Fénix Entertainment Group, ha gestionado grandes giras de algunos de los principales artistas latinoamericanos por todo el mundo, caso de Luis Miguel, Shakira o Ricky Martin. Además, posee participaciones en otros sectores como el de la comunicación: entre otros, es dueño también de Radio Rivadavia, la segunda emisora más escuchada en su país.
De Catar a lo local
La Cultural y Deportiva Leonesa también cuenta con dueños extranjeros; en su caso, ubicados en Catar, dado que Aspire Academy posee casi el 100% de sus acciones, que adquirió en 2015. Su presidente es Mohamed Khalifa Al Suwaidi, vicepresidente del Comité Ejecutivo de la Federación de Fútbol de Asia Occidental y con ascendencia dentro de la política de los Emiratos Árabes Unidos. A lo largo de esta década, ha habido momentos con más y menos apoyo económico (sobre todo, en los años previos al Mundial de Catar), aunque los cimientos del Reino de León son sólidos gracias a esta sociedad.
Así, de los cuatro equipos de Castilla y León que jugarán en Segunda, el CD Mirandés es el único que están en manos de un empresario local, Alfredo de Miguel. Su familia lleva tiempo vinculada en el club, tanto que su padre -llamado igual- también fue presidente. De Miguel es el máximo accionista desde 2013 y cuenta con participación en empresas relacionadas, fundamentalmente, con el ocio, la hostelería y la restauración.

Variedad en la Primera RFEF
Entre los equipos de Castilla y León que militan en Primera RFEF hay un poco de todo, aunque siempre partiendo de una premisa de dueños españoles. Desde hace un cuarto de siglo, la SD Ponferradina está en manos de José Fernández Nieto, una de las cabezas visibles del Grupo Silvano, que se dedica al transporte y al carbón en El Bierzo, mientras que el Zamora CF cambió de propiedad el verano pasado, cuando se hizo cargo del club Javier Paez Ruiz de Lopera, sobrino del que fuera presidente del Betis, y quien está realizando una apuesta económica. Por último, Unionistas es el verso suelto, ya que no es SAD y sus dueños son sus socios.
 
			