Puntuaciones del Real Valladolid – UD Almería

Becerra: 2. No tuvo demasiado trabajo y el Almería tampoco le puso en un brete. Sacó de puños un par de ocasiones y se llevó un buen golpe en un salto al atrapar un balón. Parece que el nerviosismo que tuvo días atrás ha desaparecido y eso es bueno para todos. Al final tuvo gestos contra la grada porque esta le recriminó que sacara más deprisa para buscar el triunfo.
Moyano: 2. Estuvo como el equipo, aunque bien es cierto que lo intentó hasta el final. En la primera parte falló pases demasiado simples y sufrió resbalones que no fueron aprovechados por el rival.
Guitián: 2. No pasó demasiados apuros por lo dicho anteriormente, porque el ataque del Almería no les puso muchos problemas. Como anécdota queda que volvió a la titularidad y siempre que ha formado pareja con Álex Pérez, el equipo no ha perdido.
Álex Pérez: 2. Igual que su compañero de zaga. No se complicó y sacó el balón al ‘patadón’, aunque luego nadie consiguió bajarlo correctamente. Mejoró con respecto al encuentro pasado, aunque estuvo en la misma línea que sus compañeros.
Balbi: 3. Fue de lo poco salvable del equipo. En la primera mitad supo combinar bien, sobre todo con José, y su trabajo bien mereció tener sus frutos. Ofensivamente tiene más peso que su par en la otra banda, pero no supieron aprovechar.
Leão: 2. No supo poner orden y ser el músculo en el centro del campo que otras veces sí es, por muy defensivo que sea. Estuvo un tanto perdido con este nuevo esquema que planteó Herrera.
Álex López: 1. Es centrocampista, sí, pero no se puede permitir fallar ese gol que tuvo en su cabeza cuando quedaba muy poco para terminar. En cuanto a su juego, todavía se espera la explosión de ese futbolista que la afición blanquivioleta sabe que es, pero que en Valladolid no ha aparecido.
Míchel: 2. Levantó a parte de la grada con su ocasión, una de las más claras, al menos visualmente. Apareció, desapareció, volvió a aparecer y cuando más estaba incidiendo en juego, Paco Herrera decidió sustituirlo por Villar.
José: 5. Pese a no estar al nivel que estaba cuando se lesionó, fue de lo mejorcito. Luchó todo lo que pudo y le dejaron, porque sufrió más de una entrada que, menos mal, no pasó de ahí. Dejó paso a Ángel ya que estaba fundido después de un mes de inactividad. Su coraje en cada acción del partido es lo mínimo que se debe pedir a cualquier jugador que vista la blanquivioleta, sea cual sea el resultado.
Mata: 0. Pareció entrar enchufado con su segunda titularidad consecutiva, pero hasta ahí. La posición no le volvió a acompañar, pero eso no es excusa para justificar el plantillazo a un rival cuando ya tenía amarilla. La expulsión le puede pasar factura, mucho más que el partido de sanción que deberá cumplir.
Raúl de Tomás: 1. Pidió la titularidad porque la consideraba justa, pero no la aprovechó. Cierto es que tuvo una buena ocasión que acabó en las manos de Casto, pero ya. Tuvo muchos resbalones, imprecisiones… Y lo peor es que no presionó ni ayudó a sus compañeros.
Drazic: 0. Estuvo más de veinte minutos sobre el césped y tocó cuatro balones. El cambio no aportó absolutamente nada al equipo, algo que sí hizo cuando salió en Elche. Si una hipotética titularidad en la Copa del Rey dependiera de este encuentro ni por asomo la tendría.
Villar: 1. Salió apático y eso se acaba pagando. Pidió la pelota, se intentó desmarcar, pero lo hizo sin ganas. Cuando podía correr, porque estaba menos cansado que los demás, no lo hizo. Su desidia fue un fiel reflejo de lo que fue el Real Valladolid en la tarde del sábado.
Ángel: –. Al igual que en Los Pajaritos, disfrutó de algunos minutos, pero no tuvo incidencia en el juego.
