Puntuaciones del Real Zaragoza – Real Valladolid
Javi Varas: 4. No fue excesivo su trabajo, pero cuando tuvo que actuar lo hizo de manera sobresaliente. Aguantó muy bien un mano a mano con Borja Lázaro en la primera parte que de haber acabado en las mallas podría haber cambiado el rumbo del encuentro.
Chica: 3. Sufrió más que Peña, pero también estuvo más acertado que el catalán. Aun así, su principal cometido fue el de defender y apoyar los ataques sin profundizar demasiado.
Valiente: 3. La salida de la pelota mejora con él y Rueda en el campo, y eso se nota. Borja Bastón no tuvo su día y eso es culpa, en gran medida, de Valiente.
Rueda: 3. Tuvo alguna imprecisión en su afán de querer jugar la pelota, pero se mantuvo firme en todo lo demás.
Peña: 2. Debió haber aprovechado más aún el poder haber subido por su banda. Una vez más, acumulo fallos en pases cortos.
André Leão: 3. Volvió a ser el que menos apareció del trivote, pero su trabajo en las coberturas volvió a ser excelso.
Álvaro Rubio: 3. El capitán ejerció como tal. En la primera parte fue el más adelantado de los tres del medio a la hora de robar el balón y esto dio sus frutos.
Timor: 4. Partidazo el suyo. Una primera parte para enmarcar, con la garra e intensidad que le caracterizan y con un acierto en los pases, no todos ellos fáciles, espectacular. Continúa en progresión.
Jeffren: 2. Estuvo desaparecido, no encontró su hueco en el campo y el protagonismo de otros le robó figura.
Mojica: 4. Le dejaron metros, y los recorrió todos. Sabemos que tiene la capacidad de irse del defensor, y si nadie ayuda, Mojica explotará su banda. Fue lo más socorrido y efectivo del choque.
Óscar: 5. Goles, no solo para ganar, sino también para saber jugar con el marcador a favor. Además, estuvo más cerca del área que nunca, ejerciendo de ‘falso nueve’ y bajando a recibir cuando hizo falta.
Bergdich: 1. Salió al encuentro con la oportunidad de aprovechar alguna contra, pero no lo hizo.
Omar: 1. Su presencia no fue destacada y se llevó una amarilla en el 87.
Chus Herrero: 1. Volvía a la que fue su casa, pero su entrada en el 89 hizo que apenas supiéramos de él.