El Real Ávila marcó en dos acciones precedidas de polémica, pero fue superior a los de Santi Sedano
El Atlético Tordesillas perdió en su primer partido ante un claro candidato a situarse al final de temporada en los puestos cabeceros como es el Real Ávila. El conjunto de Santi Sedano nada pudo hacer ante un rival superior en mucha fases del encuentro y que marcó gol en dos momentos clave: en los primeros minutos y cuando mejor estaban jugando los tordesillanos.
En ambas ocasiones lo hicieron con cierta polémica, cuanto menos entre protestas al árbitro por sendas decisiones controvertidas. El uno a cero, que llegó a los cinco minutos, vino precedido de un saque de esquina que el Torde consideró que no era. El disparo desde fuera del área acabó perdiéndose por la línea de fondo y el colegiado decretó córner, Sergio Ramos lo botó y Llorian se elevó en el primer palo para cabecear a las mallas de Farolo.
El inicio, ya a contracorriente, estuvo condicionado por esa acción, independientemente del acierto o no del árbitro. No obstante, el ritmo alto del comienzo no tardó mucho en dar paso al dominio abulense. Willian lo intentó tímidamente con un disparo que se marchó elevado, pero el Real Ávila pronto comenzó a dominar el esférico y a controlar el partido. Javi de Mesa, un incordio para Farolo, tuvo una primera intentona, pero sin fortuna de cara al gol.
El Tordesillas se encomendó al balón parado para tratar de inquietar a Nauzet. Así, Sergio Ramos despejó una de esos envíos, que lideró un arreón de los rojiblancos previo a la pausa para la rehidratación, que rompió el ritmo, pero no el guión. Al reanudarse el juego, los encarnados siguieron siendo los dueños preferentes del cuero, y así, Farolo salvó el segundo en un mano a mano frente a Edu y en una acción en la que Javi de Mesa se dirigía hacia él como alma que lleva el diablo.
Los de Santi Sedano carecieron de continuidad cuando la pelota era suya y solo a través de Roberto Simón y de una jugada combinativa que finalizó este pusieron en entredicho el dominio del conjunto de la ciudad amurallada, que llegaba a la quinta fecha con pleno de victorias en las cuatro previas. No hubo más que una progresión pausada, eran los de Jonathan Prado los que mandaban. Y así fue también en la segunda mitad.
Aunque el Torde pretendía cambiar la dinámica del choque, y por eso trató de discutir la posesión en los primeros compases de la reanudación. Pero cuando parecía que empezaba a soltarse Juli remató al larguero y Peli se dispuso a ejecutar una chilena en el rechazo, Farolo intervino y el árbitro decretó penalti, de nuevo, muy discutido por los rojiblancos. El encargado de disparar y fue Rubén Ramiro, que engañó al meta y puso el dos a cero, que sentó como una losa.
El testarazo de Ruiz a la salida de un córner fue casi un espejismo, porque el Ávila era superior, por momentos, mucho. Iván Vila prolongó un balón para Javi de Mesa, que desde el sector izquierdo del ataque se aproximó al área y elevó el cuero por encima de Farolo, si bien la vaselina no se convirtió en gol. De nuevo guardameta y atacante fueron un minuto después protagonistas de una acción que pudo convertirse en el tercero, pero que desbarató el arquero.
Al Tordesillas le quedaba todavía un último halo de vida, o eso quiso gritar en el Adolfo Suárez cuando Abel Conejo pegó un latigazo que obligó a que Nauzet realizara su primera parada de verdadero mérito, que siguió otra doble oportunidad que amenazó la puerta amurallada. No obstante, pese a recibir ocasiones, el Ávila no se inmutó; buscó el tercero en cada jugada en la que pudo salir al contragolpe y aprovechar que los de la Villa del Tratado estaban abiertos. Pudieron hacerlo hasta casi el final, ya que Diego Ortiz lo rozó en una nueva vaselina.
Entre estas dos finalizaciones, un disparo de Josito o las muchas veces que tuvo que intervenir su portero, no puede decir el Torde que estuviera cerca de puntuar. Al margen de las decisiones que discutió que provocaron los goles locales, apenas en momentos puntuales puso en entredicho lo bueno –mucho y muy bueno– que hizo el Real Ávila, que en cinco partidos ha mantenido su portería a cero en cuatro y suma quince puntos.
El cuadro de Jonathan Prado sigue acumulando buenas sensaciones con otra gran actuación ante un rival que, aunque más modesto, quiere también soñar con estar arriba. Aunque para que el Atlético Tordesillas lo esté y competir en el largo plazo a los abulenses todavía ha de mejorar; debe aún alcanzar una regularidad que todavía no tiene en juego y resultados. Tras esta derrota se queda con siete puntos, desahogado pero hambriento. En la próxima jornada recibirá al CD La Granja en Las Salinas. Será el sábado próximo a partir de las 18:00 horas.
Real Ávila: Nauzet; Issa, Garretas, Llorian, Josito; Peli, Sergio Ramos; Rubén Ramiro, Javi de Mesa (Diego Ortiz, min. 80), Edu (Iván Vila, min. 68); y Juli (Obispo, min. 83).
Atlético Tordesillas: Farolo; Aitor (Martiña, min. 75), Estévez, Viti, Abraham; Abel Conejo, Rivera (Oli, min. 57); Willian, Roberto Simón, Villa (Ruiz, min. 68); y Juan Fraile.
Goles: 1-0, min. 5: Llorian. 2-0, min. 60: Rubén Ramiro.
Árbitro: Daniel Gómez Esteban, asistido en las bandas por Mario Llorente Melendo y por Diego Refoyo Matellán. Amonestó al abulense Rubén Ramiro y a los tordesillanos Roberto Simón, Estévez y Farolo.
Incidencias: Quinta jornada liguera en el Grupo VIII de la Tercera División. Partido disputado en el Adolfo Suárez de Ávila.