El Real Valladolid Promesas se medirá este sábado al penúltimo clasificado a partir de las cuatro menos cuarto de la tarde

Rosa M. Martín
Cinco días después de enfrentarse y ganar al Marino de Luanco, el Real Valladolid Promesas sigue con la ronda de asturianos con un partido que servirá para dar por finalizado el año a orillas del Pisuerga. El rival será el CD Lealtad, y para recibirlo cambiará una semana más su horario habitual por las cuatro menos cuarto del sábado, debido a que el domingo a las doce juega el primer equipo.
De esta manera, el filial blanquivioleta habrá jugado ya contra cinco de los seis asturianos que militan en el Grupo I de Segunda B. Si echamos la vista atrás, el balance del Promesas en los cuatro duelos previos contra asturianos es positivo, con dos victorias –Real Oviedo y Marino de Luanco–, un empate –Sporting de Gijón B– y una derrota –Real Avilés–.
En esos cuatro partidos, Julio vio su portería batida en cinco ocasiones, mientras que los delanteros –y algún jugador de posiciones más atrasadas– marcaron gol para el Promesas hasta un total de ocho veces.
El que será su rival en esta ocasión, el Club Deportivo Lealtad, se encuentra en el decimonoveno lugar de la tabla, siendo así el penúltimo clasificado del grupo. Eso no es motivo suficiente para fiarse, pues ha contado sus dos últimos partidos como empates, ante dos equipos que han demostrado ser fuertes hasta el momento.
La Cultural Leonesa, décimo clasificado con tan solo dos puntos menos que el Promesas, consiguió el empate en el minuto 92, después de ver como los de Villaviciosa se adelantaban en el marcador en dos ocasiones. El Guijuelo –situado en cuarto lugar– también se sintió tratado de tú a tú en su visita al Campo Municipal Las Callejas, en el que el Lealtad lejos de venirse abajo cuando el equipo charro disparó primero, respondió en el minuto 52 por medio de Jorge Lombán.
Para enfrentarse mañana al conjunto blanquivioleta, Javi Rozada, entrenador visitante, no podrá contar con los sancionados Dani Peláez y Yosu, a los que se sumará él mismo, pues no podrá dirigir el partido desde el banquillo al haber sido expulsado el pasado fin de semana ante el Guijuelo.
Por su parte, el conjunto de Rubén de la Barrera se presentará al partido con las pilas cargadas después de dos victorias consecutivas, con intención de conseguir una más, que les serviría para quedarse a dos puntos de los treinta y conseguir sumar nueve puntos de nueve, algo que no han conseguido en lo que va de temporada.
Sin lesionados –a excepción de José– ni sancionados, después de que Anuar y Toni cumplieran con el partido de castigo el pasado lunes, el míster blanquivioleta ha convocado, como es habitual en casa, a todos los jugadores disponibles, a la espera de la convocatoria del primer equipo. Habrá que estar atentos a Ramiro, Iván y Ayub, que ya acumulan cuatro tarjetas amarillas y podrían perderse el siguiente partido, el que cerrará el 2014, contra el Langreo, último rival del Principado de Asturias con el que se veran las caras.
Para dirigir el último encuentro del Real Valladolid Promesas en Los Anexos estará con el silbato de la mano José Manuel Fernández Fernández, del Comité Territorial Extremeño, acompañado en bandas por David Ortiz Calderón y Gabriel Pino Sánchez.
 
			