Las naranjas quieren dejar atrás las dos derrotas consecutivas frente a Rayo B y Olímpico para sumar tres puntos y, sobre todo, recobrar buenas sensaciones

El Vallecas buscará este fin de semana pescar en aguas turbias. Dos derrotas seguidas han hecho saltar las primeras dudas de la temporada en el entorno del Parquesol. Sin perder de vista que las naranjas continúan en cuarta plaza, lo cierto es que las sensaciones que dejaron en el último choque no fueron nada positivas. Con ello, jugarán ante las vallecanas este domingo a las 13:30 horas.
No tiene buen recuerdo el Parquesol de su última visita a ese campo, en la que empató a dos remontando una desventaja de dos goles. Casualmente, las de González llegaban a ese encuentro el pasado año tras una racha de cuatro partidos sin ganar. Esta vez buscarán romper por la que atraviesan este momento.
Tarea difícil ante un Vallecas que llega con la moral por las nubes, tras vencer a uno de los equipos más potentes del grupo: el Dinamo Guadalajara. Ganaron 0-1 a domicilio, mientras que las vallisoletanas, al contrario, aterrizarán en el barrio madrileño tras caer en casa frente al Olímpico.
No solo eso, otro problema –posiblemente, el más grave– es el de las bajas. Cinco, en total. Pau, que continúa con su lesión de tobillo, aunque esta semana ya trabajó en el campo; Maka, que aún seguirá quince días más de baja; Crispi, que permanece con la muñeca fracturada; Andrea, que ya entrena a buen ritmo; y Alexia, que ha pasado de padecer una sobrecarga a una rotura de fibras.
Con ese panorama, el técnico Óscar González va a Vallecas “con lo que tiene”, es decir, catorce jugadoras. Y, entre ellas, Ali, que sale de la lesión; Nata, con problemas en el hombro; y Nuria, que sigue tocada de la espalda. “No voy a ponerme a llorar, pero la situación es que vamos a Vallecas con catorce jugadoras y varias tocadas”, señaló.
Todavía con la derrota del pasado domingo en la retina, González advierte del problema de su equipo: “La derrota se produjo fuera del campo. No estuvimos a la altura en actitud. No supimos ser un equipo. Aunque hubiera jugado nuestro once habitual, hubiera dado igual si no estamos al 100%”.
Además, afirma que no se trata de un problema táctico, sino “mental”. Ante ello, el míster anima a afrontar los partido con comodidad, “olvidarse de tonterías y ser agresivos”. “Tenemos que practicar el juego que tenemos desde que llegué aquí. Es nuestra forma de ganar, y también de perder”, asumió.
En cuanto al Vallecas, señala a su delantera como principal amenaza, tras la marcha este año de Ángeles al Rayo Vallecano, después de su gran temporada pasada. “Tenemos que ir a la guerra. Preveo un partido como ante Alhóndiga o Olímpico, donde nos contrarresten”, explicó.
Así las cosas, el Parquesol viaja a Vallecas con catorce futbolistas disponibles: Lucía, Martina, Noelia, Rivas, Barbi, Sandra, Judy, Lore, Nata, Nuria, Paulita, Charle, Kela y Ali.
