La Junta General de Accionistas ha aprobado la entrada de tres nuevos consejeros, entre los que destaca José Moro, presidente de Bodegas Emilio Moro y Cepa 21
El Consejo de Administración del Real Valladolid cuenta desde este viernes, después de la aprobación por parte de la Junta General de Accionistas, con tres nuevos consejeros. Tal y como reconoció posteriormente Carlos Suárez, máximo accionista y presidente, el 67’21% del capital total acudió a esta junta, cuyo contenido fue posteriormente explicado por el mandatario ante los medios.
Suárez presentó esas tres caras nuevas, entre las que destaca la de José Moro, presidente de las Bodegas Emilio Moro y Cepa 21 y con cuya entrada en la entidad se ha especulado durante años, antes incluso de la compra del club por parte del propio Suárez. Junto a él entran José Luis Losada Rodríguez, antiguo director general del Banco Gallego, al que el presidente ha estado ligado incluso en el plano familiar, e Ignacio Martínez García, en representación de Producciones de Luiña, ampliando dicho consejo a ocho miembros.
Según comentó el regidor blanquivioleta, el lunes dos de octubre serán comunicados sus nuevos cargos y responsabilidades, si bien parece que se avecinan cambios. “Ya los ha habido y los habrá”, garantizó, en un marco de “nueva política” que se conocerá el lunes y que ha empezado por decisiones como la contratación de un greenkeeper para el cuidado de los campos o, sobre todo, de una directora de recursos humanos.
Antes, en esa misma comparecencia, explicó que otro de los puntos del día era la aprobación de las cuentas de la temporada pasada, en las que el beneficio figurante de 120.000 euros es menor del inicialmente previsto –1.600.000€– debido al recurso interpuesto por Saúl García y el Deportivo de La Coruña al Tribunal Supremo sobre las sentencias previas que daban ganado del caso al Real Valladolid. “La diferencia es por un criterio de prudencia”, alegó. “Hemos decidido no darnos ese ingreso y pasarlo al presente curso”, agregó.
Asimismo, en estas cuentas se incluyen varios gastos extraordinarios por rescisión de jugadores que han supuesto en torno a 350.000€ y una “merma” en los ingresos de patrocinio, licencias y competiciones de la Liga de Fútbol Profesional de 170.000€. De la misma forma, el cargo del auditor del club ha sido renovado para los tres próximos ejercicios.
Otro de los puntos de interés, aunque al margen de estas cuestiones anteriores, es la resolución del ‘caso Ortuño‘, quien, reconoció no va a vestir la camiseta del Real Valladolid. “A falta de que Las Palmas acepte todo lo que se ha negociado, hemos llegado a un acuerdo. Es una salida muy buena; estamos más o menos satisfechos. Creo que es bueno”, confirmó Carlos Suárez.