El exjugador del Real Valladolid fue en Balaídos el segundo de Sergio González debido a la sanción de Diego Ribera

El partido frente al Celta de Vigo dejó una imagen anecdótica. Álvaro Rubio se sentó en el banquillo de Balaídos como segundo entrenador del Real Valladolid, en sustitución de Diego Ribera, quien vio la tarjeta roja ante el Sevilla y deberá estar en la grada, todavía, otro encuentro más.
Sergio González explicó en la rueda de prensa previa a este partido que a él le gusta tener una persona con la que debatir y compartir puntos de vista de cómo se va a desarrollar el partido. Y la persona elegida no ha sido otra que el riojano, que juega por primera vez este papel desde que forma parte del staff técnico del Pucela.
Pero no solo hubo novedades en el banquillo pucelano, también en el celeste. El técnico del Celta de Vigo, Óscar García, dirigió por primera vez un partido en Balaídos, ya que desde que sustituyó a Escribá los gallegos no habían jugado en casa.
Ha sido en Vigo donde Sergio y Óscar, homólogos y amigos, se han reencontrado. Los dos, junto a Roger García, hermano del técnico celtiña, coincidieron en la temporada 2000/01 en el Espanyol y les une una estrecha amistad.
Además, el técnico blanquivioleta y Roger ya habían compartido vestuario un año antes, cuando ambos se proclamaron campeones de la Copa del Rey con el cuadro blanquiazul.
 
			