El Real Valladolid llevaba cinco victorias ligueras consecutivas en Zaragoza y en todas ellas participó el exjugador riojano

Como si fuese una regla matemática, el Real Valladolid consiguió ganar en La Romareda los últimos cinco partidos de competición doméstica disputados allí. Para que el resultado fuera ese, el de los tres puntos, siempre se dio un denominador común, Álvaro Rubio. El ya exfutbolista vistió la blanquivioleta en las anteriores cinco visitas del Pucela al feudo zaragocista en competición liguera, y en todas ellas el signo fue favorable para el Real Valladolid.
Podría ser un dato sin más, pero teniendo en cuenta que en las 34 visitas precedentes, a lo largo de más de cincuenta años, el Real Valladolid solo había conseguido dos victorias en tierras mañas, la leyenda del que fuera capitán blanquivioleta se agranda, más si cabe después del tropiezo de este domingo.
Curiosamente, Álvaro Rubio se forjó en la cantera del Real Zaragoza, entidad en la que comenzó a despuntar y en la cual llegó a formar parte en varias ocasiones de la selección española sub 21 y sub 20. Y fue allí, también, donde, según ha declarado él mismo en alguna ocasión, marcó el mejor gol de su carrera, eso si, ya con la zamarra del Real Valladolid.
Ese gol fue, precisamente, el tercer tanto del Pucela en la primera de las cinco victorias que vendrían seguidas. Tres goles en apenas cuatro minutos pusieron al Real Valladolid de Mendilibar por delante en el marcador tras remontar un tempranero tanto de Oliveira e hicieron ineficaz el postrero chicharro de Diego Milito. Aquél día también disputó los 90 minutos un joven Rafa.
Un par de temporadas más tarde, en la 2009/10, el Real Valladolid se volvió a imponer a los aragoneses por 1-2, en el que sería uno de los últimos partidos de José Luis Mendilibar como técnico del club blanquivioleta. Tres años después, se volvía a repetir el duelo entre blanquillos y pucelanos y los de la capital del Pisuerga, con una plantilla en la que apenas se mantenían Álvaro Rubio y Baraja respecto a la que dos años antes había descendido, conseguían, una vez más, el triunfo en La Romareda. De nuevo, el denominador común llevaba el 18 a la espalda.
Los dos históricos del fútbol español perdieron la categoría entre 2013 y 2014 y no se han vuelto a vivir choques entre ambas escuadras en la máxima categoría del fútbol nacional, pero si se han vivido un par de choques en Segunda División, tres con el de hoy. En los dos partidos ligueros anteriores al de hoy, el Real Valladolid había conseguido ganar ambos con idéntico resultado, 0-2, y, otra vez, se repetía el mismo factor que en las anteriores tres visitas: Álvaro Rubio.
Ahora el número 18 es Espinoza, aún inédito este año, y la ecuación ya no da igual. Al Pucela le faltó ‘algo más’ para conseguir los tres puntos, quizá hubiese bastado con que Balbi, Rafa y Becerra se hubieran entendido, pero no lo hicieron, o quizá, lo que faltaba no era algo, sino alguien.
