El Real Valladolid se marcó en el Camp Nou el quinto gol en propia puerta esta temporada y se convierte así en el rey del campeonato en este aspecto.

Al final lo más previsible terminó por convertirse en realidad. Ni Barcelona ni Valladolid tenían nada en juego y el partido amenazaba en la previa con transformarse en una pachanga en la que los blaugranas se montarían la fiesta de celebración de Liga. No se puede decir que el choque terminase en un amistoso, pero desde luego tampoco fue el mejor partido del Pucela esta temporada.
Los de Djukic, con el objetivo cumplido la semana pasada ante el Deportivo, se encontraron muy pronto con una pesada losa como es un 2-0 al descanso con el Barcelona a medio gas.
Por si fuera poco, el segundo gol fue en propia puerta, una cantinela muy repetida a lo largo de los treintaiseis partidos disputados hasta el momento. El desafortunado tanto de Valiente tras empujar hacia las redes de Jaime un córner se trata ni más ni menos que del quinto gol encajado de esta manera en Liga.
A saber; Manucho en el Sánchez Pizjuán, Rukavina en el Ciutat de Valencia, Balenziaga en Mestalla y el propio Marc por partida doble frente a Madrid y Barcelona. Bien es cierto que en el Bernabéu el balón ya llevaba trayectoria hacia la portería con el centro de Di María, pero fue el central catalán el que desvió la trayectoria para que acabara en el fondo de las mallas.
También es cierto que ha habido goles más dolorosos que otros. El primero de ellos, el de Manucho, hizo sufrir al equipo para escapar con los tres puntos de Sevilla, pero terminó sin mayores consecuencias. El de Rukavina, sin embargo, no. El empate se escapó de entre los dedos contra el Levante y dolió mucho en el vestuario por haber merecido más. El de Balenziaga fue otra historia. Abrió el marcador en Valencia, pero bien es conocida la peculiar situación que se dio en el último minuto de aquel partido.
La cuestión es que el Valladolid se ha convertido de esta manera en el conjunto que mas autogoles se ha hecho en Liga. Un dudoso honor que, no obstante, no ha terminado de pasar factura a los blanquivioletas en el objetivo final.
