Los dos exjugadores blanquivioletas fueron decisivos en el gol visitante; el delantero asistió y el centrocampista anotó
Gol del Córdoba; asiste Rodri de tacón y marca Alfaro. Una frase simple, algo normal en el fútbol y, sin embargo, tan complicado de creer para un aficionado blanquivioleta de no ser por la dichosa ‘ley del ex’.
En las dos temporadas y dieciocho partidos del centrocampista en el Real Valladolid, disputó poco más de mil minutos, no consiguió ningún gol y, cosas de la vida este año, con el tanto conseguido en Zorrilla, ya lleva cuatro. Por su parte, el delantero, que la temporada pasada acumuló nueve tarjetas amarillas y solo cuatro goles en 34 partidos, suma este año más del doble de dianas, diez.
Unos datos muy alejados de sus registros cuando vestían la zamarra blanquivioleta, pero que, en Zorrilla, han salido a relucir. Rodri es el máximo goleador del equipo andaluz y Alfaro es el siguiente en la lista y, entre los dos, han fabricado el gol que ha puesto a la parroquia local más nerviosa de lo necesario.
El tanto visitante, a doce minutos del final, llegó tras un grave error de Ángel. El lateral zurdo intentaba proteger el esférico para que saliese por línea de fondo cuando Caro sorprendió al madrileño, le robó la pelota y puso un centro raso atrás. Allí apareció Rodri quien, algo forzado, decidió, de tacón, prolongar el envío al segundo palo donde se encontraba Alfaro para convertir el que sería el único gol visitante en Zorrilla.
Los jugadores verdiblancos fueron rápidamente a buscar el balón al fondo de las redes para que el juego se reanudase lo antes posible y no hubo tiempo de celebraciones. Alfaro tampoco lo iba a celebrar, ni siquiera hizo amago de ello. El onubense no tuvo fortuna en la capital del Pisuerga y la afición fue paciente con él.
Los último quince minutos de partido fueron de dominio cordobés, pero Becerra no llegó a realizar ninguna parada más. La conexión entre los dos puntales del Córdoba no volvió a aparecer y el partido terminó con una necesaria victoria local. Los verdiblancos apenas tuvieron un par de ocasiones aunque, no obstante, contaban con un arma que al Real Valladolid le hace mucho daño. Los ex. Y, como ya hicieran este año otros, dos antiguos jugadores pucelanos fueron el mayor y único problema de la zaga blanquivioleta.