Garitano ha igualado la peor racha sin ganar de Rubi, que era de cinco partidos, pero empeora la peor racha liguera. El Pucela, en puestos de descenso, iguala su peor puesto de hace cuarenta años

Garitano, que puede decir adiós al Real Valladolid tras la derrota en Palamós, ha igualado en menos de diez jornadas la peor racha del año pasado, en la que el Pucela de Rubi no consiguió vencer en cinco partidos seguidos.
El año pasado el técnico catalán empató dos partidos consecutivos fuera, ante Mirandés y Sabadell, y seguidamente perdió otros dos, en casa contra Las Palmas y fuera ante el Leganés, para nuevamente empatar en Copa del Rey en Zorrilla contra el Elche.
En este curso, Garitano, tras tres empates consecutivos ante Numancia y Huesca fuera y Gimnástic en casa, el Pucela ha perdido ante el Oviedo en casa y esta jornada ante el Llagostera. Así pues, se iguala la peor racha del año pasado. Sin embargo, si solo contamos el campeonato doméstico, Garitano ha empeorado los números de Rubi.
El año pasado, Joan Francesc Ferrer Sicilia, Rubi, fue muy cuestionado toda la temporada, pero su peor racha fue de cuatro partidos ligueros sin ganar algo que el actual técnico blanquvioleta ya ha superado en tan solo nueve jornadas disputadas ya que en la racha negativa de Rubi se intercalaba un partido de Copa del Rey.
Con todo, cuando el Real Valladolid del técnico catalán finalizó su mala racha, el equipo marchaba cuarto con veintiséis puntos y a tan solo cuatro del líder. Por desgracia, en esta ocasión, los blanquivioleta solo llevan nueve puntos en el mismo número de jornadas y se encuentran en puestos de descenso.
El Pucela, sin contar las primeras jornadas ligueras, no caía en una posición a Segunda B desde hace casi cuarenta años cuando en la temporada 1975/76 un Real Valladolid dirigido por Héctor Núñez se situaba en puestos de descenso en la jornada once con solo nueve puntos (los triunfos valían dos puntos).
En aquella época, el equipo blanquivioleta era un conjunto de Segunda que llevaba ya más de diez temporadas en la categoría de plata y que necesitó otras cuatro para conseguir ascender al Primera. Pese a todo aquel Pucela, que no cambió de entrenador, consiguió remontar el vuelo y concluyó la temporada en cuarto puesto.
Habrá que esperar a ver si Garitano sigue al frente del equipo la próxima semana contra el Mirandés o si Suárez decide ‘cortar’ la relación con el técnico vasco. No obstante, sea como fuere, el Real Valladolid necesita cortar esta racha negativa pronto o el futuro del club –como entidad, no solo del equipo– pinta muy negro.
 
			