Toni Martínez, que había marcado en su primer partido con los filiales del Valencia y del West Ham y con el Oxford, se enfundó este viernes la camiseta del Real Valladolid por primera vez

En verano Luis César dejó claro que quería una plantilla amplia. Argumentó que la temporada era muy larga y que serían necesarios muchos futbolistas para prosperar en esta Segunda División. Pues bueno, el equipo no termina de carburar, pero la plantilla ha demostrado ser extensa ya que con el debut este viernes de Toni Martínez han sido veintiséis jugadores los que han vestido la blanquivioleta en el campeonato liguero.
Esta cifra, considerable, podría llegar hasta los treinta futbolistas si los tres integrantes del primer plantel que aún no han debutado –Borja Herrera, Becerra y Al-Mousa– lo hacen en esta segunda vuelta y junto a ellos se suma algún canterano. Sin ir más lejos, Mario, capitán del Promesas, podría llegar a entrar en la convocatoria del próximo fin de semana si Deivid causa baja por lesión y Sampedro desea contar con un central puro como recambio.
Esta opción es poco probable debido a la mala racha del filial, si bien el técnico si ha demostrado que le gusta tener un gran fondo de armario. Toni, por ejemplo, que ha sido muy importante en algunas fases del campeonato, apenas supera los 1.000 minutos, mientras que Míchel, segundo máximo goleador del equipo, suma setecientos justos o Calero, titular las últimas dos jornadas, sobrepasa ya los seiscientos.
Regresando al protagonista de este viernes, el debut de Toni Martínez ha sido bastante amargo. Por un lado, apenas pudo entrar en juego y encima el Pucela se dejó los tres puntos en el Nuevo Los Cármenes. Pero hay algo más. Martínez ha roto con este encuentro su buena racha en sus primeros partidos; con el Valencia Mestalla, con solo quince años, anotó en su primera intervención con el filial ché. Ya con el filial del West Ham, volvió a ‘mojar’ nada más ponerse su nueva zamarra y, en su debut como profesional con el Oxford United consiguió su primera diana nada más y nada menos que contra el Newcastle de Rafa Benítez.
 
			