El centrocampista valenciano había salido siempre de inicio desde su estreno en el once en la cuarta fecha

Al séptimo día, Dios descansó. Su hijo, al tercero, resucitó. Míchel Herrero, que pese a las barbas y el fútbol celestial que en ocasiones muestra, nada tiene que ver con ellos, salvo que también contó, en su caso titularidades. Después de treinta, volvió a probar lo dura que es la superficie del banco.
Tras treinta partidos seguidos de liga alineándole de partida, Paco Herrera lo sentó junto a él en el Sánchez Pizjuán, algo que días atrás había anunciado que podía darse. No obstante, como en las tres primeras fechas, en las que también fue suplente, terminó saltando al campo tras el entretiempo, por lo que continúa siendo el único futbolista que ha participado en todas las jornadas.
Y es que si bien tanto Moyano como Balbi acumulan más titularidades y más minutos en la Liga 1|2|3, el centrocampista valenciano es el único que juega siempre. Además, es uno de los cuatro jugadores de campo de la categoría que ha jugado siempre, junto a Guarrotxena, del Mirandés, al zaragocista Zapater y a un rival de este domingo, el hispalense David Carmona (quien sí fue titular).
Solamente les igualan en número apariciones cuatro cancerberos; a saber: Juan Carlos, del Real Oviedo, Alberto Cifuentes, del Cádiz CF, Herrera, de la SD Huesca, y Edgar Badía, del Reus Deportiu.
