El conjunto de Víctor Fernández recibe al Atlético Casarrubuelos en el primer partido de 2018

Foto: Jesús Domínguez
El Real Valladolid de División de Honor apenas va a tener tiempo de disfrutar de los regalos y la comida de Reyes. Este sábado, a partir de las 15:45 horas en Los Anexos, vuelve a la competición contra el Atlético Casarrubuelos, bajo el arbitraje de Estefan Gonzálvez Alcalde en un partido que la clasificación dice desigual.
La escuela madrileña, ligada al Atlético de Madrid, comparte farolillo rojo con el Fútbol Peña, si bien llegará a Pucela en su mejor momento de la temporada, después de ganar dos de sus últimos cuatro encuentros, ante Alcobendas y Aravaca, este último a domicilio, en un campo complicado. De hecho, pese a su situación, en lo que va de curso solo ha caído de forma contundente en los blanquivioletas, por uno a siete en su primer y único triunfo fuera. Contra el Atleti empataron a uno y contra Real Madrid y Rayo cayeron por la mínima.
Por ello, no caben los excesos de confianza en el Divi, que querrá garantizar los tres puntos antes de visitar en la próxima jornada Valdebebas. En racha, después de sumar tres victorias y tres empates en los seis últimos envites, los de Víctor Fernández tienen el deseo de continuar con esta cadena de resultados positivos que interrumpió el parón provocado por las navidades.
Para ello el técnico extremeño no podrá contar con Orea, sancionado y que pasa por ser uno de sus jugadores más importantes –ha jugado los diecisiete partidos anteriores–, como tampoco con Tena y Jairo, todavía en el dique seco. Además, tiene algunas dudas de futbolistas que podrían ir citados con el Promesas, caso de Apa y Pablito, que podrían hacer que algún jugador del B tenga que ser convocado. Por si las moscas, en las últimas fechas se han ejercitado a sus órdenes David Gómez, Cerro o Alvi.
