Ni dos postes en el minuto 90 evitaron la segunda derrota seguida de las naranjas, ante un AEM que no fue superior

El Parquesol aterrizó en Lleida con ganas de ver una nueva película. De disfrutarla, en este caso, después de las últimas que habían resultado poco provechosas. Porque en las anteriores todas prometían al principio, pero se torcían y ni siquiera un buen clímax las remediaban. Este domingo quería cambiar, pero se volvió a encontrar con la misma historia de siempre.
Y, para mayor drama, con dos postes en el tiempo de descuento. La semana pasada el Parquesol achuchó al Osasuna en los últimos minutos, pero sin ocasiones; la diferencia es que ante el AEM las hubo y tan claras que la rabia aún fue mayor. Con el tiempo ya cumplido, Yarima estrelló el balón en el palo y, en el rechace, Ali Carranza hizo lo propio ante la incredulidad del banquillo, que vio como sucedía otra vez.
El Parquesol acumula 300 minutos sin marcar, una de las peores rachas que se recuerdan, pero a mayores se volvió a topar con el detalle en contra que decantó el partido a favor de las catalanas. Después de una primera parte sin excesivas llegadas, pero con dominio de las visitantes, el AEM salió con otro aire a la segunda y, ellas sí, lo aprovecharon.
Patri envió a la red un balón que nadie logró despejar, imposible para Ana, que encajó su primer gol en el club vallisoletano. Podía ocurrir, puesto que también iban a llegar las oportunidades por parte del rival, pero el problema surge cuando uno no saca fruto de sus momentos de gloria. De nuevo las jugadoras de ataque naranjas se mostraron desacertadas, y comienza a dar la sensación de que es una maldición.
Desde luego, no se puede decir que no lo intentaran, con mucha verticalidad, rozando incluso el atosigamiento, pero sin gol. Y sin el gol no hay puntos, y el Parquesol se volvió a irse de vacío. Con dos palos –muy duros– y con una gran preocupación en ataque, que deberá resolverse cuanto antes para salir del bache.
Se trata de una situación extraña para un conjunto naranja acostumbrado a ganar un gran porcentaje de partidos en las últimas campañas. Obviamente, la dificultad de la categoría es mucho mayor, pero es igual de necesario salir de la mala dinámica. Aun así, las de Rubén Jiménez continúan fuera del descenso, con cinco puntos, y la próxima semana recibirán al Racing, que se encuentra un puesto por debajo con tres puntos.
 
			