El Valencia volverá a intentar luchar por el tercer puesto en la Liga BBVA con un equipo renovado y sin grandes estrellas.
El equipo ché fue líder la temporada pasada. Sí, el primero de la otra liga, de la que parece mantenerse al margen Madrid y Barcelona por la superioridad estratosférica de sus plantillas. Unai Emery dejó al Valencia tercero, por lo que los valencianistas volverán a disputar la liga de Campeones un año más, esta vez dirigidos por el argentino Mauricio Pellegrino.
En el conjunto de la ciudad del Turia ya no quedan estrellas de renombre, el último en salir ha sido Pablo Hernández junto con Jordi Alba. El dinero obtenido de la venta de los Villa, Silva y compañía se ha invertido en volver a hacer una plantilla compensada, joven y capaz de ser competitiva en la Champions, la Copa del Rey, y por supuesto, la Liga, principal objetivo.
Para suplir las numerosas bajas, tantas como diez, han llegado refuerzos. Jugadores jóvenes pero con experiencia. Es el caso de Guardado y Gago, procedentes del Deportivo de La Coruña y Real Madrid, respectivamente. Dos futbolistas encargados de comandar el centro del campo del equipo, en definitiva, de hacer jugar al Valencia si consiguen la titularidad y el resultado que se espera de ellos.
La marcha de Aduriz al equipo de su tierra ha hecho que llegue otro punta para acompañar a Soldado en la delantera. Valdez llega cedido del Rubin Kazan ruso. El lateral izquierdo ché quedó huérfano este verano cuando Jordi Alba firmó por el FC Barcelona, pero el francés Cissokho tratará de que la afición consiga olvidar al catalán, tarea más que complicada.
Pellegrino, junto con su equipo técnico y la presidencia del Valencia han cerrado la plantilla con la contratación del defensa João Pereira, el delantero Viera y haciendo ficha del primer equipo al canterano Bernat, quien ya disputó algunos minutos la campaña pasada.
A pesar de todas las altas y nuevas incorporaciones, el mejor fichaje sería la recuperación de Sergio Canales. El cántabro recayó de su lesión de rodilla el pasado mes de abril y se espera que comience a entrar en los planes del míster argentino a partir del mes de noviembre, todo dependiendo de la evolución de la lesión.
Con todo esto, el Valencia presenta de nuevo su candidatura por la liga, siendo conscientes de la dificultad –casi utópica- del objetivo. Además, intentar hacer un buen papel en Europa y en la Copa del Rey se antoja capital para el equipo valencianista.
Tres tenores
David Albelda (Valencia, 1977). Capitán de capitanes en el equipo ché. Uno de los pocos supervivientes de aquel Valencia con grandes estrellas que fueron escapándose a equipos de mayor entidad.
Albelda lleva toda su carrera en el equipo de su ciudad. Centrocampista defensivo, capaz de dar el punto de equilibrio necesario al equipo.
Destaca su capacidad para robar balones y presionar el contrario. Si bien es verdad que es un jugador que da muestra dureza en algunas ocasiones.
Roberto Soldado (Valencia, 1986). Uno de los canteranos del Real Madrid por excelencia que apenas tuvo oportunidades en el equipo que le había criado.
Llegó al Valencia, equipo de su tierra, en 2010 para demostrar que es uno de los delanteros con más gol del fútbol español. Soldado es un jugador completo y fuerte, y que responde perfectamente a los cánones de ‘nueve’ clásico.
Sus dos buenas campañas en el equipo valencianista han hecho que su nombre estuviera en las quinielas de Vicente del Bosque para la Eurocopa, torneo que finalmente no disputó al quedarse fuera de la convocatoria.
Diego Alves (Río de Janeiro, Brasil, 1985). Cancerbero brasileño que llegó a España para defender los colores de la UD Almería. Allí consiguió estar 677 minutos imbatido, uno de los records de la Liga.
El verano pasado llegó a la ciudad del Turia para alternarse en la portería con Vicente Guaita en las distintas competiciones.
Sus grandes reflejos y su habilidad para adivinar los lanzamientos desde el punto de penalty le convierten en uno de los porteros más completos de la liga española.
El fichaje estrella
Andrés Guardado (Jalisco, México, 1986). Uno de los fichajes más atractivos del Valencia para esta temporada. El centrocampista procede del Deportivo de La Coruña, donde era uno de los pesos pesados del vestuario y una pieza importante en el equipo de Oltra.
Veloz, vertical y bueno en la asociación, su puesto natural es el extremo izquierdo, si bien puede actuar también por dentro o incluso como carrilero largo. A sus veintiséis años, lleva varios siendo uno de los jugadores fijos con la selección mexicana.
Si Guardado está bien, el centro del campo funciona, y si la sala de máquinas valencianista se pone a funcionar correctamente, el equipo lo nota.
El míster: Mauricio Pellegrino
Es el comandante de la plantilla valencianista. El míster argentino conoce y bien el club al que entrena, puesto que jugó de defensa en su etapa en activo como futbolista.
El fútbol español no le pilla de improviso, y es que Pellegrino además de por Valencia recaló en las filas del Barcelona y del Alavés, club en el que se retiró.
Desde que colgara las botas, siguió en el mundo del fútbol trabajando en la cantera del propio Valencia, para dar un salto al Liverpool como segundo de Benítez y más tarde al Inter de Milán.
Este verano, ha regresado a Valencia, pero esta vez para ser el primero de abordo y dirigir a veintitrés jugadores con el objetivo de que su equipo consiga la mejor posición en la Liga y a la vez, hacer un buen papel en la Champions.
Entradas y salidas
Altas: Pellegrino, Cissokho (Lyon), João Pereira (Sporting Portugal), Guardado (Deportivo), Jonathan Viera (Las Palmas), Gago (Real Madrid), Nelson Valdez (Rubin).
Bajas: Unai Emery (Spartak), Miguel, Bruno (Brighton), Dealbert (Kuban), Maduro (Sevilla), Míchel (Levante), Jordi Alba (Barcelona), Topal (Fenerbahçe), C.Pereira, Aduriz (Athletic), Alcácer (Getafe), Pablo Hernández (Swansea).

