El Lorgio Team 3.0, equipo que representaba al CD Arces, se impuso en la final a Los Intocables de Carlos Suárez

Foto: Rebeca Díez
Cuando Twitter empezaba a inundarse de spam de cotillones, en Blanquivioletas se nos ocurrió una idea, no para empezar el año con amigos, sino para acabarlo. ¿Por qué no hacerlo jugando al fútbol?, dijimos. A falta de boxing day, bendita locura. Y entonces empezamos a hacer llamadas, a enviar whatsapps y a bombardear a nuestros amigos en redes sociales como si fuéramos a organizar Eurovisión o nos fuéramos a convertir en álbum de fotos. Mes y medio después, día arriba, día abajo, El Palero vivió este sábado veintisiete una de esas jornadas de fútbol que molan.
Por las instalaciones del Club Deportivo Arces pasaron más de 150 deportistas, si se suman los más de 140 jugadores que participaron y la decena de árbitros encargada de mediar entre amigos.
Los doce equipos inscritos tuvieron a bien madrugar, aunque, como es habitual en estos casos, la jornada empezó con retraso. Los primeros partidos; luego los demás fueron ajustándose a los horarios previstos hasta terminar la mañana según estaba pactado. Encima, el tiempo acompañó, y aunque hizo frío –¡qué menos en estas fechas!–, la niebla de la primera hora se disipó y permitió que la mañana fuera agradable.
Desde primera hora pudimos ver defendiendo tres porterías distintas a Sergio Sanz, Carlos Monsalve y Víctor Álvarez, nuestros chicos de Blanco y Violeta, aunque solo este último jugó en el equipo que llevaba ese nombre. Monsalve ejerció de capitán del GuasapPucela y Sanz fue el arquero de Blanquivioletas.
No fueron los únicos componentes de este portal que jugaron. Más bien al contrario; no faltó casi nadie. Leandro Sánchez de Medina jugó entre líneas en el Castille Palace, Álvaro A. Riaza llegó acompañado de varios jugadores del Simancas en La Fanaticada y defendiendo el honor de Blanquivioletas se pudo ver también a Chencho Alonso, Jesús Berzosa, Alberto Cuesta, Anabel Morán o a la televisiva Sara Carmona.
No fue ella la única compañera de otros medios que participó. Álvaro García, de Tierra de Fútbol, recordó viejos tiempos ligado a nuestro team –en el que también estaba César Rodríguez, de Vavel Valladolid, ¡para que luego digan que somos competencia!–. De La 8 de Valladolid estuvo también Eduardo Kilez. De Valladolid Deporte, Álex Arenas. De Onda Cero, Mario Gago. Y de Radio Marca Valladolid, Marlo Carracedo y Javier Heredero, dos de Los Intocables de Carlos Suárez.
Teniendo en cuenta a los infiltrados de Diego Macón, desde primera hora el Grupo C pareció ser el de la muerte, y parecían favoritos al título el Lorgio Team 3.0, representante del Arces, y La Fanaticada. Pasaron ambos, acompañados de La Despensa, que se coló entre ambos como segundo.
En el Grupo A, el equipo de Blanco y Violeta dio la sorpresa al pasar como primerísimo de grupo, a pesar de que en sus filas cada uno era de una madre y un padre. Formado por uno, el de Sergio Sanz, y por amigos de unos y otros, que se conocieron esa misma mañana, golearon a sus tres rivales. Segundos fueron Los Intocables de Carlos Suárez, sin hacer mucho ruido, quizá por eso de jugar en el campo más apartado.
Y en el Grupo B, otra sorpresa: el GuasapPucela logró pasar como segundo a pesar de haber salido muchos de sus componentes de Asklepios a las siete y media de la mañana. El UD Pucela fue primero y tercero, el mejor, el Castille Palace, mientras que Blanquivioletas, como buen samaritano, dejó pasar a los demás, no fuera a ser que alguien hablase de ‘ficharato’.
Y entonces llegó el parón. Después de que en el bar tuviesen que reponer pan por los bocatas previos y de que los caldos fueran y viniesen, apareció la figura de Pepe, delegado del Liga Nacional del Arces, y su paella, que voló. Repartió juego de tal modo que pareció el mejor Xavi, y si quedó alguien por asistir fue por haber llegado tarde, si bien el premio de consolación, el bocadillo de panceta, tampoco estaba del todo mal.

Foto: Rebeca Díez
El GuasapPucela fue nuestro entrañable Eibar, con sus tipos barbudos, de pierna dura y botas negras, y cayó con honor contra Los Intocables de Carlos Suárez. Blanco y Violeta, nuestro Atleti, por aquello de que partido a partido, con el ‘popismo’ gobernando bajo los palos, acabó eliminando a los galácticos de La Fanaticada.
Castille Palace fue el Rayo y, aunque dejó buenas sensaciones, sucumbió ante el poderío del Lorgio Team. La Despensa, por último, demostró contra el Unión Deportiva Pucela que sí, que su grupo fue el de la muerte, y que si pasó con cuatro puntos fue por el alto nivel de sus rivales y, a la postre, solo acabarían perdiendo en partido corrido contra los campeones –y en la fase de grupos; en las semis, incluso pudieron ganar–.
Con las semifinales, llegó la épica. Gracias a una gran actuación de Heredero, Los Intocables de Carlos Suárez remontaron ante Blanco y Violeta y lograron el pase a la final. El Lorgio Team, por su parte, necesitó de la tanda de penaltis para acabar con La Despensa, que pronto se desquitó en otra tanda logrando el tercer puesto definitivo, gracias a la genial actuación de Alberto, su portero, que detuvo varios lanzamientos.
Tal era la fatiga acumulada del día que los dos finalistas decidieron jugar un partido de media hora, y no de dos mitades de veinte, como estaba previsto. En la final, la igualdad volvió a ser reina, pero el conjunto local acabó por deshacerla en su favor y dejar en casa el I Trofeo Solidario Blanquivioletas.
Cuadro de Honor
Campeón: Lorgio Team 3.0

Subcampeón: Los Intocables de Carlos Suárez

Tercer clasificado: La Despensa

Mejor jugador: Gonzalo Iglesias (Lorgio Team 3.0)

Mejor portero: Alberto Marbán (La Despensa)

			