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El Parquesol, incapaz de romper su mala racha, esta vez ante el colista

por Juan Díez
15 de enero de 2017
Foto: Juan Díez

Foto: Juan Díez

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Las naranjas no pasan del empate (1-1) contra el Guadamur en un partido en el que merecieron la victoria, sobre todo tras un arreón final en el que solo faltó el gol

 

Paulita Román Parquesol
Paulita Román
Foto: Juan Díez

Era el día perfecto para volver a demostrar que la cuarta posición que ocupaba –y aún ocupa– el CD Parquesol no era producto del azar. Más aún era necesario después de la derrota ante los penúltimos en la jornada anterior. Era el momento de dejar claro que en este equipo no existe relajación posible, por inferior que parezca el rival. Era la ocasión, pero no fue, y las naranjas se dejaron dos puntos en Guadamur.

No fue, aunque el equipo resultó totalmente distinto al que salió a jugar ante el Torrelodones la semana pasada y que dejó una imagen que rozó la mediocridad. Un cambio tanto en lo físico –la alineación– como en lo psicológico –la actitud–.

El Parquesol llegaba a Guadamur con necesidades, probablemente por primera vez esta temporada. Una necesidad relativa porque está claro que el descenso continua viéndose como algo lejano, pero era conveniente acabar con el mal momento de juego y de resultados. Las parquesolinas atravesaban –y atraviesan– la peor racha del curso. Con el de este domingo, suman un punto de los últimos nueve.

Óscar González salió con un once hiperofensivo. Dejó de lado el 4-2-3-1 habitual y apostó por la variante del 4-3-3. Mar se incluyó en el centro del campo, junto a Barbi y Nata, y arriba la novedad, Silvia Villafáfila, escoltada en las bandas por Paulita y Alexia. Una formación para salir al ataque desde el principio y con el fin de evitar que se repitiera lo de la jornada anterior.

Siempre un punto es mejor que ninguno, pero lo cierto es que esta vez el Parquesol mereció los tres. No en la primera parte, eso sí. Los primeros 45 minutos parecieron una especie de ‘prórroga’ del encuentro ante el Torrelodones. Sin pegada, sin puntería, y lo que es peor, sin ideas, y con un rival que tampoco planteó nada.

Y es que la defensa naranja apenas tuvo trabajo. Y eso que la situación no podía estar peor. Si la baja de Pau ya era sensible, se unió a esto la lesión de Cris al cuarto de hora de juego. Al menos la otra central, Rivas, estuvo imperial en defensa y sacó más de una clara llegada del Guadamur.

 

Otro Parquesol en la segunda mitad

El resultado de empate a cero al descanso fue, en función de lo visto, o mejor dicho no visto, lo más justo. Y como en muchas otras ocasiones, saltó al campo un equipo totalmente distinto. La segunda mitad fue la muestra de ese otro cambio, el psicológico, que experimentó el equipo de González. Tras una llegada con peligro de Villafáfila y otra de Nata, llegó lo que se presagiaba: el gol, con un centro sensacional de Paulita que remató Ali para poner al Parquesol por delante. Ya solo era cuestión de aguantar y aprovechar los espacios que dejaba el Guadamur, que eran muchos, para matar el partido.

Pero las toledanas salieron con las ideas aprendidas desde el pitido inicial. Plantar una buena defensa, aguantar el empate y buscar alguna ocasión en el área contraria con balones largos. Esa fue la tónica, que pareció desmoronarse tras el 0-1. Pero el fútbol nunca es lo que parece. El Guadamur puso la igualada tan solo seis minutos más tarde, tras una falta botada desde la izquierda y que, tras un barullo en el área, remató Ferre a placer. El partido retomó su guion inicial.

Y a partir de ahí solo hubo un equipo que lo intentó, e iba vestido de naranja. El Parquesol sacó su carácter y consiguió inclinar el campo hacia el área toledana y por fin logró exhibir esa superioridad que hasta el momento le había costado mostrar. En ese arreón, Ali, y después Judy, dispusieron de dos claros ‘mano a mano’que atrapó Camino, la portera del Guadamur, con absoluta frialdad. El final ya es conocido. El marcador no se movió y las locales se llevaron ese punto que buscaban y que aún les hace soñar con la salvación.

Ahora la Segunda División llega a otro parón y el Parquesol vuelve a irse a descansar con sensaciones agridulces. En esta ocasión, con la rabia de no materializar su superioridad en una victoria, y de no ser capaces de sumar los tres puntos en casa del colista. Con la sensación de que pudo ser y no fue. Y por ello la mala racha se prolonga. La próxima oportunidad para ponerla fin llegará ante el Rayo B, que esta tarde ya conoció lo que es ganar a un equipo vallisoletano, tras vencer al San Pío.

 

CDE Guadamur: Camino; Gálvez, Vico, Guerra, Guerrero; Mon, Blanco, Moraga, Carrasco; Escribano y Ferre (Sawa, min. 90).

Parquesol: Martina; Kela, Rivas, Cris (Ali, min. 18), Crispi; Mar, Barbi, Nata; Paulita, Alexia (Judy, min. 62) yVillafáfila (Sandra, min. 71).

Goles: 0-1, min. 52: Ali. 1-1: min. 58: Ferre.

Árbitro: El colegiado del encuentro fue Caraballo Rocha, del colegiado castellano-manchego. Amonestó con tarjeta amarilla a la jugadora del Parquesol, Nata.

Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 16 del Grupo V de la Segunda División Femenina. Unas 50 personas presenciaron el encuentro en las instalaciones de El Prado, en el pueblo de Guadamur, Toledo.

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