La racha del Real Valladolid en el tramo final de 2010 es para olvidar. El equipo no gana desde la épica remontada ante el Celta en Zorrilla y se ha convertido en el peor equipo de la liga en los meses de Noviembre y Diciembre. Los números asustan y estas navidades tienen que marcar un punto de inflexión para un equipo que finalizará el año tan cerca del sexto puesto como del descenso, a 5 puntos.
Los datos no engañan y muestran una preocupante progresión negativa del equipo en los últimos dos meses de competición, en los que ha sumado 4 puntos de los últimos 21. Nada que ver con los primeros (Septiembre y Octubre) en los que, contando el primer partido de liga en Agosto, los blanquiazules sumaron 18 puntos de 30 posibles.
La mala racha del equipo es aún más espeluznante si se tiene en cuenta los números logrados fuera de Zorrilla, dónde el equipo no vence desde el primer encuentro jugado fuera de Valladolid, contra el Granada en la segunda jornada de liga del 5 de Octubre. La victoria por 0-1 gol de Javi Guerra fue el único triunfo de los pucelanos lejos de Zorrilla. En los restantes partidos a domicilio, los blanquiazules han sumado únicamente 3 puntos de los 24 que hubo en juego, siendo el último gol anotado el conseguido por Javi Guerra en el Toralín, allá por la jornada 7.
Comparado con el resto de equipos, los dos últimos meses del Real Valladolid son los peores de la Liga Adelante junto con los del Alcorcón, equipo recién ascendido de Segunda “B”.
En los siete partidos disputados en los meses de Noviembre y Diciembre, los blanquivioletas han sumado 12 puntos menos que el conjunto más en racha durante este periodo, el Cartagena, y 10 menos que el líder, el Real Betis Balompie. Un saldo de 7 a favor y 16 en contra es el balance de goles del Real Valladolid en estos siete últimos partidos.
La llegada de Abel no ha parecido mejorar en nada al equipo, aunque todavía es pronto. Si bien es cierto que el cambio de entrenador no ha surgido el efecto revulsivo esperado ante la mala dinámica que ya llevaba el equipo con Antonio Gómez. Las navidades tienen que ser un borrón y cuenta nueva para los jugadores y el cuerpo técnico.
La dirección deportiva tratará de incentivar la resurrección del equipo con el fichaje de al menos dos jugadores, un delantero centro por la más que confirmada salida de Keita, y un medio centro, que podría llegar si se confirma la baja de Óscar, un jugador que no ha rendido al nivel esperado estos meses.