El año que termina, 2010, ha conocido cinco entrenadores distintos (más uno interino, Javi Torres Gómez) y dado con los huesos del Real Valladolid en la segunda división.
Varios son los culpables de que el club pase por su peor momento deportivo del último lustro. Tras dar salida a jugadores, técnicos y otros personajes de infausto recuerdo como Roberto Olabe o Javier Rico, nadie había apuntado al palco. Hasta ahora.
En la entrega de la insignia de oro del club, Carlos Suárez se expuso por primera vez (y última vez) a los pitos de una afición que parecía anestesiada después de la última gran desilusión.
Ésta, molesta por cómo está desarrollándose esta temporada, profirió tímidos gritos contra su gestión a su salida del césped y después del gol blanquinegro. ¿Consecuencia? Los nervios aumentan y Gómez es destituido.
Dos semanas después, en el estreno de Abel Resino, la timidez desapareció de la grada y los gritos fueron más unánimes. Y ahora, ¿dónde nos parapetamos? En una posible y necesaria limpia que apunta a estrellas estrelladas y jugadores que debieron salir en el mercado estival.
En lo que ésta se produce el equipo ha vuelto a caer en Córdoba, y a pesar de no haber podido ver el encuentro, el hastío de la afición sigue creciendo exponencialmente. Tanto, que por primera vez en los diez años de gestión de Carlos Suárez, se plantea movilizarse.
A imagen y semejanza de los movimientos producidos en Oviedo en contra del Consejo de Administración del conjunto carbayón, la red ha unido a los aficionados de la blanca y violeta, quién sabe si como avanzacilla de una verdadera movilización física.
La iniciativa, promovida por rubopucela, uno de los usuarios más carismáticos del foro que se aloja en esta web, comienza con la creación de una cuenta en twitter que lleva por nombre “SOSpucela”.
Su slogan #salvemosalpucela, es uno de los hashtag (clave que clasifica los twitts por temáticas) más recurrentes desde anoche en la conocida red social y aspira a convertirse en Trending Topic (tema del momento).
Para ello han contado hasta el momento con la publicidad de periodistas como Eloy de la Pisa o Chus Rodríguez y con el apoyo de aficionados carbayones, catalanes, mallorquines o madrileños.
Todo ello, ¿para qué? Los iniciadores del movimiento buscan que la protesta se escuche fuera de Valladolid y especialmente fuera de twitter, por medio de una concentración pacífica previa al partido frente al Tenerife.
Con ello pretenden que la familia Saralegui cambie su actitud con respecto al club que aman, bien ofreciendo garantías las deportivas prometidas por Gorka Marqués o vendiendo el club.
Con respecto a Carlos Suárez, el objetivo es claro: Su marcha. Bien por medio de ese cambio de rumbo promovido por la junta de accionistas o por una dimisión por muchos deseada y para muchos deseable, tras una gestión que ha tenido más sombras que luces en los últimos tiempos.
En contra de lo que los tecnófobos puedan pensar, e independientemente del éxito que pueda tener esta iniciativa más allá de lo logrado, queda constatado el amplio poder de la red, en este caso para unir en un corto lapso de tiempo a dos aficiones hermanadas y que comparten sentimiento.
Si en twitter y en el principal foro oviedista nació la última gran concentración contraria a la junta que dirige al Real Oviedo, el objetivo de este grupo de aficionados blanquivioletas es unir al mayor número de aficionados posible para mostrar su repulsa ante el devenir del club en el previo de la próxima junta de accionistas y del próximo partido frente al Tenerife.
Haya movilización o no, el éxito de la movilización ya es constatable. Si logran el apoyo de los medios y continúa la unión. ¿Cuán visible será el poder de Internet esta vez?