El filial del Real Valladolid visita este domingo a partir de las 12:00 al Lealtad con el objetivo de buscar el cuarto triunfo seguido

Tres victorias de manera consecutiva han aupado al Real Valladolid Promesas a la séptima posición del Grupo I, una plaza tan irreal si se tiene en cuenta el objetivo a corto plazo como merecida hasta la fecha. Después de encadenar cinco partidos sin un solo triunfo, el nueve de nueve que precede a este fin de semana otorga tranquilidad a un filial que cuenta con seis puntos más que aquellos que ocupan el play-out y el descenso directo.
Este colchón es lo más importante desde el punto de vista de los resultados de esa buena senda de los pupilos de Rubén Albés, que llamó el miércoles después de ganar con claridad al Burgos CF a llenar el saco, como si esto fuera el cuento de la cigarra y la hormiga, o pensando en el invierno, como si fuera fan de ya saben qué serie. Por si el invierno viene, que vendrá, haber conseguido dieciocho puntos en doce jornadas es un bagaje difícil de mejorar y que invita al optimismo.
Claro, que no hay nada que dé la razón a quien mantiene la mente en positivo que el tesón, cualidad que ha brillado hasta ahora en las filas del Promesas y que no debe desaparecer. Los buenos resultados restan presión, pero no han de invitar a la relajación. Aunque suene de Perogrullo: cuanto más se sume y cuanto antes se sume, mejor.
El Real Valladolid B buscará el más difícil todavía ante el Lealtad en Villaviciosa, este domingo a partir de las 12:00 horas. Y, previsiblemente, lo hará sin muchos cambios, porque ya se sabe, lo que funciona es mejor no tocarlo. Solo las piernas cargadas o alguna que otra eventualidad pueden llevar a priori a que haya alguna permuta en un once muy definido que, sin embargo, no evita que quien entre lo haga sin que el rendimiento general se vea afectado.
Después de conseguir en Ferrol el segundo triunfo de la temporada, y con esa cadena de triunfos, la moral de los chicos de Rubén Albés se encuentra por las nubes, por lo que cabe esperar que, aunque viajan a Asturias sin presión, quieran aprovechar la cresta de la ola para prolongar la racha. Sin presión… y sin completar lista, dado que viajan dieciséis.
El importante duelo del ‘Divi’ ante el Rayo Vallecano en la capital ha desaconsejado que repitan en la citación Mito y Sinisterra, que sí estuvieron convocados ante el Burgos. Aunque de nuevo el banquillo no estará completo, las credenciales de los desplazados invitan a pensar que no será un problema la falta de efectivos, toda vez que el técnico podría incluso repetir once.
Rubén y Deve siguen con sus procesos de recuperación y se quedarán en Valladolid, mientras que Renzo Zambrano no está disponible por la convocatoria de la selección de Venezuela, que le hará perderse también el siguiente encuentro, ante el Izarra de su exentrenador Borja Jiménez. De esta manera, la convocatoria es la siguiente: Dani Hernández, Aitor Embela, Arroyo, Calero, Mario Robles, Mario Gómez, Royo, Corral, Rai, Anuar, Marí, Samanes, Dani Vega, Mayoral, Higinio e Iván Martín.
Por su parte, Roberto Aguirre, técnico del CD Lealtad, ha convocado a sus diecinueve jugadores disponibles y hará un descarte antes de que comience el choque. No podrá contar con los lesionados Álex Belda, Juan Cueto y Agus Porto ni con el sancionado Álex Blanco. Estos son los llamados: Javi Porrón, José Luis Álvarez, Keko Roza, Miguel Obaya, Raúl Álvarez, Omar Hernández, Alberto Gonzalez, Robert Martínez, Adrián Llano, Mendi, Álvaro Muñiz, René Montoto, Jandrín, Valdo, Yosu Camporro, Pablo Gállego, Iván Garrido, David Grande y David Johannesson.
El conjunto asturiano lleva sumados quince puntos y es actualmente décimo en la tabla clasificatoria. En los seis envites que ha como local ha conseguido dos victorias, dos empates y dos derrotas, siendo estas ante el Celta B y el Real Racing Club, por lo que cabe esperar un rival duro, que juega bastante resguardado y sin dejar espacios en defensa.
En Las Callejas ha conseguido cuatro goles y ha recibido tres, una media baja que sin duda alguna pondrá a prueba el espectacular momento de forma de Higinio, Mayoral e Iván Martín. Prueba de esa fortaleza defensiva es el hecho de que es el sexto equipo que menos encaja (diez tantos). Por contra, en el otro área tampoco aparece demasiado y es el segundo equipo que menos tantos ha marcado en lo que va de liga: seis.
