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El Promesas no aprovecha la inocencia del Fabril para estrenarse fuera

por Jesús Domínguez
6 de enero de 2019
Pedrosa || Foto: Sergio Borja

Pedrosa || Foto: Sergio Borja

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Un error en la salida de balón deportivista permitió a Pedrosa marcar su primer gol de la temporada. Un rebote propició el empate de los locales en una segunda mitad demasiado conformista

 

Pedrosa
Pedrosa || Foto: Sergio Borja

El Real Valladolid B no fue capaz de cerrar la primera vuelta con un triunfo a domicilio, que debió llegar frente a un flojo Deportivo Fabril, penúltimo clasificado y claramente más débil que el filial blanquivioleta, que se conformó con el cero a uno y no convirtió la urgencia en premio en el tramo final, en el que volvió a atacar, ya de manera un tanto deslabazada y sin recursos.

El conjunto de Miguel Rivera volvió a formar con un fuerte bloque interior, con Raúl Navarro como escolta de El Hacen y Kike Pérez, situación que le ha hecho adquirir empaque y mejorar en defensa. Así, el Promesas apenas concedió acciones peligrosas al Fabril, tan solo un par de remates a balón parado ya en la segunda mitad.

Durante la primera, los blanquivioletas dominaron el cuero, lo manejaron a su antojo en las tres primeras cuartas partes del campo, aunque sin ser capaces de profundizar en demasía en la última. Sesgado el ataque por el hecho de que dos jugadores potentes y profundos como Corral y Waldo no podían correr a gusto por una banda completamente helada, en la que era imposible jugar.

Esto activó en el otro lateral a Apa, que se incorporó a menudo en ataque. En una de sus incorporaciones, obstaculizó sin querer el disparo de Kike Pérez, que quiso aprovechar la prolongación de Pedrosa, que actuó por delante del citado Apa, aunque con querencia interior. Jardel se lesionó a la media hora después de dos buenas jugadas que no pudieron finalizar Waldo y Kike Pérez, contratiempo que alteró el ánimo vallisoletano, puesto que el atacante luso estaba siendo el activo más peligroso.

El Fabril no inquietaba a Samu Pérez, ni siquiera en los varios envíos largos a pelota parada que colgó, aunque tampoco recibía peligro, porque si bien el manejo del esférico era del Real Valladolid B, no pisaba área con frecuencia ni intención. Sin embargo, antes del descanso llegaría el cero a uno tras un grave error en la salida de balón de Álex Cobo y Carlos López, que se enredaron y facilitaron el robo de Kike Pérez, que había presionado alto y que pasó a Pedrosa, que empujó desde la frontal a la red, descubierta.

El primer tanto del delantero gallego en lo que va de temporada puso la diferencia, sin que los atacantes brillasen, aunque sí se notaba que los de Miguel Rivera tenían un puntito más. El descanso no cambió inicialmente esta dinámica, si bien dos envíos francos de Joni Montiel terminaron en sendos remates peligrosos sobre la puerta blanquivioleta.

Con el paso de los minutos, sin embargo, el Promesas cedió el balón y fue concediendo terreno a un Fabril que no dudó en intentar aprovecharlo. De esta manera, poco a poco fue pisando más terreno rival, aun sin llegar a generar excesivo peligro. Sucede que cuando lo buscas a veces lo encuentras, aunque seas tímido o, como era el caso, aparentemente inofensivo. Así le pasó al cuadro deportivista.

May, nada más ingresar al terreno de juego, recogió un rebote de la espalda de Sali para poner el tanto del empate a falta de poco menos de veinte minutos. El arreón venía a evitar el carbón de Reyes para los locales, pero a castigar con él a su rival, que en todo caso dio un paso adelante tras el empate, y si hubo alguien que pudo ganar al final, ese fue el Real Valladolid B.

Lo de merecerlo ya es otra cosa, porque esos ataques no fueron lo suficientemente consistentes ni desde el banquillo se refrescó el ataque en el tramo restante, como dando por bueno el punto. Aunque el Promesas pisó área, no llegó a generar situaciones reales de peligro; las urgencias del final no encontraron premio, sino castigo al excesivo conformismo previo.

Y es que si bien sirve el punto para terminar la primera vuelta con margen con respecto al descenso, con veinticuatro puntos, difícilmente habrá una ocasión tan clara en lo que resta de temporada para sacar tres puntos a domicilio, pues quedó probado en los noventa y tantos minutos que el cuadro fabrilista es bastante inferior al de Miguel Rivera, que afrontará la próxima semana otra nueva salida, en esta ocasión, al campo del Sanse. 

 

Deportivo Fabril: Álex Cobo; Valín, Raúl González, Fornos, Lucas; Carlos López (May, min. 71), Gandoy (Gaizka, min. 89); Víctor García, Joni Montiel, Villares (Juanje, min. 46); y Uxío.

Real Valladolid Promesas: Samu Pérez; Apa (Carrascal, min. 82), Mario Robles, Sali, Corral; Raúl Navarro; Pedrosa, El Hacen, Kike Pérez, Waldo; y Jardel (Kuki Zalazar, min. 31).

Goles: 0-1, min. 44: Pedrosa. 1-1, min. 72: May.

Árbitro: Roberto Carralero Calvo, asistido en las bandas por Antonio Ramos García y por Francisco García González, del colegio madrileño. Amonestó a Valín, Fornos y Juanje por parte local y a Raúl Navarro por parte visitante.

Incidencias: Decimonovena jornada del Grupo I de la Segunda División B. Encuentro disputado en Abegondo, ciudad deportiva del Deportivo de La Coruña, con la banda de los banquillos completamente helada.

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