El mediocentro, internacional con Mauritania, debutó en la Primera División la pasada temporada con el Levante

El Real Valladolid Promesas cuenta con un nuevo futbolista. Se trata del centrocampista originario de Mauritania El Hacen El Id, internacional con su país y que firma para las dos próximas temporadas. El club, como ha confirmado la nota que ha oficializado el trato, se reserva una opción para prorrogarlo tres campañas más a partir de 2020.
Mediocentro que destaca por su imponente físico, El Hacen procede del Levante UD, con el que debutó en la Primera División durante el pasado curso. Lo hizo ante el Málaga, en la jornada catorce, y una más tarde actuó ante el Athletic Club, en un encuentro en el que fue titular, como antes lo había sido frente al Girona en Copa del Rey. Ese estreno le convirtió en el primer jugador de su país (es internacional por Mauritania) que alcanzó la máxima categoría en el fútbol español, en la que jugó ochenta minutos (más los 66 coperos).
Cuando debutó en Primera, de la mano de Juan Ramón López Muñiz, la entidad de Orriols se aseguró su futuro hasta 2020, toda vez que su contrato vencía en treinta de junio de este año. Sin embargo, a la postre no ha formado parte de su proyecto deportivo, lo que permite que recale en Los Anexos un jugador cuya marcha del Ciutat de Valencia ha sido definida por la prensa levantina como “sonada”, y es que hace apenas unos meses el ya nuevo futbolista del Real Valladolid B estaba considerado como uno de los principales proyectos azulgranas.
Llegado a España en 2014, tras destacar en el prestigioso Torneo Internacional de Alcudia, hasta 2016 no pudo jugar debido a la normativa FIFA. En estos cuatro años se ha destacado como un futbolista de gran físico y amplio recorrido en el verde, gracias a su zancada y a su envergadura, que le permiten, además, tener presencia en el apartado defensivo. No obstante, cuando jugó ante el Girona, el propio Muñiz destacó que debía “sacrificarse y cuidarse en cuanto a peso; el cuerpo hay que cuidarlo y trabajarlo para aguantar los noventa minutos”, después de que fuera sustituido por calambres y habida cuenta de que se encontraba en un porcentaje de grasa superior al de un futbolista de élite.
Esto hizo que incluso se pusiera a su disposición un plan específico para mejorar su alimentación y rendimiento. Pese a ese mimo, y a que fue parte del Atlético Levante que ascendió a Segunda B esta pasada campaña, será Miguel Rivera quien cuente en adelante con un mediocentro de despliegue imponente, llegador como, de otra forma, lo fue en el tramo final del curso anterior Antonio Domínguez, y que además de esta capacidad física deberá aportar un manejo del balón y un posicionamiento táctico en los que aún ha de mejorar.
