El filial blanquivioleta viaja mañana hasta Lerma para enfrentarse a partir de las cuatro y cuarto de la tarde en el Municipal de Arlanza al Racing Lermeño.
El Real Valladolid Promesas visita mañana a partir de las cuatro y cuarto de la tarde al Racing Lermeño, colista del Grupo VIII de Tercera División, en el Municipal de Arlanza. El objetivo no es otro que lograr una nueva victoria para mantener el liderato y seguir sin conocer la derrota fuera de casa.
Tras golear al Becerril palentino por cuatro goles a uno, el filial blanquivioleta viaja hasta Lerma como líder en solitario del Grupo VIII con 33 puntos y en uno de los mejores momentos de la temporada. Los de Torres Gómez quieren mantener esta buena racha de resultados –ocho victorias y tres empates en las últimas jornadas- y seguir así invictos fuera de casa.
Para este encuentro Torres Gómez no podrá contar con el máximo goleador de equipo, Rubén Díaz, que fue expulsado por doble amarilla el domingo pasado ante el Becerril. Tampoco estarán a su disposición por lesión Amaro, Casado, Alberto, Vadillo Guilherme y Clyde.
Los dieciséis convocados son: Rodri, Julio; Carmona, Ruba, Fran No, Adrián, Pesca, Juanmi; Anuar, Álex, Keven; Teto, Zubi, Juanjo, Colino y Cayetano.
Enfrente de los blanquivioletas estará al Racing Lermeño, colista con cinco puntos, que no le pondrá las cosas nada fáciles al Promesas. Los burgaleses necesitan puntuar con urgencia para salir poco a poco de los puestos bajos de la clasificación.
En las catorce jornadas que se han disputado hasta la fecha, los de Óscar Río tan solo han logrado una victoria, ante la Unión Deportiva Santa Marta por uno a cero. El resto de resultados han sido once derrotas y dos empates, el último el conseguido el pasado sábado ante el Numancia B en un partido que acabó sin goles.
La gran novedad del Racing Lermeño para este partido es el reciente fichaje del tinerfeño Emilio Quintero. El mediapunta zurdo que ha estado varias semanas entrenando con el conjunto burgalés podría debutar mañana.
Óscar Río no podrá contar con Saúl Martín, expulsado por doble amarilla el pasado sábado en Soria, ni con Rodrigo de Mena, que vio la quinta amarilla; dos bajas notables en defensa para el equipo burgalés.
Dos entidades opuestas y con números bien diferentes, primero y último, separados por veintiocho puntos en la clasificación y con un bagaje goleador muy distinto. Los blanquivioletas tan solo han encajado nueve goles y han anotado veintiocho mientras que los burgaleses han recibido veintiocho y tan solo han marcado nueve.

