El Cádiz acumula diez partidos sin perder, aunque ocho de ellos acabaron en igualada. Los blanquivioletas buscan batir esa racha para colarse en la promoción, aunque podría valerles el empate
Una parte importante del mundo del fútbol es la de las estadísticas. Siempre están ahí para hablar de ellas antes de un partido, para explicar aquello que es más probable que ocurra y para apelar al tópico de “las estadísticas están para romperlas”. El Real Valladolid se topa con los números en la jornada decisiva.
Se enfrenta a las cifras de un Cádiz que acumula diez partidos sin perder, algo que a la vista está, es positivo. Pero a su vez, de esos diez partidos ocho fueron empates, lo que no es tan bueno. Una de cal y una de arena.
La última vez que los gaditanos perdieron fue allá por el mes de marzo, en casa ante el Tenerife por cero goles a uno. Más ha pasado aún desde la última derrota fuera de casa. Se dio ante el Oviedo, en la jornada veintiocho, el cuatro de marzo. Ambas derrotas por la mínima.
Todo esto provoca una racha de diez partidos sin conocer la derrota, algo que asusta, pero ya no tanto el hecho de que suma catorce puntos de treinta posibles, es decir, menos de la mitad. Ello se debe a que ocho encuentros acabaron en igualada, y hace ver que el Cádiz no ha apretado el acelerador al máximo en esta última etapa de la liga, pero que ha competido cada punto para entrar en promoción.
Y partido a partido, aunque sea sumando de uno en uno, el Cádiz ha conseguido el objetivo en su primer año en su nueva etapa en Segunda División. Se ha colado en el play-off de forma matemática a falta de una jornada, tras hacer sus deberes al ganar al Elche la pasada semana. Tras cuatro empates seguidos, los amarillos lograron la victoria en el momento justo.
Aun así, esta racha mete miedo. Y en caso de no conocer tampoco la derrota este sábado ante el Real Valladolid igualaría la segunda mejor racha de la temporada de un equipo en cuanto a encuentros seguidos sin perder, que la mantiene el Tenerife con 11. Y se quedaría a uno del Huesca, que tiene 12.
Ante el Reus ya se acabó una racha
Y es que de unos años a esta parte, gran parte de la hinchada del Real Valladolid le ha puesto un apodo a su club: “el equipo aspirina”, por ello de que los blanquivioletas resucitaban a todos los equipos. Cada vez que un conjunto llevaba mucho tiempo sin ganar, ante los vallisoletanos vencían.
Ante el Reus sucedió algo que ratifica ese apodo. Los catalanes consiguieron un hito que no habían logrado en toda la temporada: Ganar un partido en casa por más de un gol. Al Real Valladolid le ganó por dos goles a cero. Así que por qué no pensar que se pueden romper también rachas buenas, como la que arrastra el Cádiz.
Precisamente en la ida, los andaluces llevaban cuatro encuentros seguidos ganados en casa cuando llegaron los del Pisuerga al Ramón de Carranza, que ganaron. Bien es verdad que no es obligatorio sumar los tres puntos. El Real Valladolid podría meterse en el play-off con un empate, siempre y cuando pierda el Huesca ante el Levante.
Pero también ‘valía’ el empate ante el Reus, y se perdió. Así que todo lo que no sea salir a ganar y, a su vez, a romper la sobresaliente racha del Cádiz, condenaría a los blanquivioletas a tomarse las vacaciones este domingo.