Victoria contundente de los blanquivioletas, que sin necesidad de hacer un fútbol brillante pasaron por encima de los encarnados en el derbi
Diez segundos. Tan solo diez segundos hicieron falta para descubrir el rumbo del partido. Sólo una jugada. En un abrir y cerrar de ojos el Real Valladolid B ya había tenido su primera ocasión de gol, anticipo de todo lo que iba a ocurrir después: una auténtica borrachera de goles en un campo tan difícil como el Felicísimo ante un rival al que, cuando quiso darse cuenta, ya se le había hecho todo imposible.
Lo iba a a ser aún más con el paso de los minutos, hasta convertirse en una goleada difícil de explicar, pues la Sur ha venido demostrando a lo largo del campeonato que era capaz quizás no de sumar, pero sí de plantarle cara a cualquier equipo. Este sábado estuvo muy lejos de hacerlo.
Siete minutos tardaron los blanquivioletas en adelantarse, con el primero de los tres goles de Camilo. Parece que ha decidido que más allá de su exquisito trabajo de media punta, ahora también va a deleitar con goles, y además de esta talla. Recogió el pase de Cada –otro que tal baila, porque vive su mejor momento del curso– y la pegó con sutileza a la escuadra.
Sin tiempo para ver mucho más, el propio Cada remató a las mallas un córner botado por Prada. Fin de la historia. Los blanquivioletas entraron en el partido, cosa que la Sur no hizo ni en ese momento ni en ninguno, y ya fue suficiente para marcar territorio y adjudicarse el mando del encuentro.
Ni siquiera les hizo falta a los visitantes desplegar vistosidad. Era día para otra cosa. Para luchar, para presionar y para definir, y en las tres cosas fueron ampliamente superiores. Es más, no se recuerda ninguna jugada de excesiva brillantez por parte ni de unos ni de otros, porque habían decidido que el encuentro se iba a resolver por físico.
Y Camilo lo finiquitó desde los once metros, pese a que Diego recortó distancias con un disparo pegado con el alma. Un espejismo, en realidad, pero con el que los encarnados se marcharon al descanso con una ligera esperanza de volver loco el encuentro y poder pescar algo.
El Pucela sentenció a medio gas
Todo terminó definitivamente cuando llegó Casado, que ya tenía ganas también de marcar, lo hizo y a lo grande. Se liberó él y también a su equipo, que temía que los encarnados pudieran apretar, pero una vez llegado el cuarto los de Alfonso Rodríguez se disolvieron.
Ya no solo es que no lograran llegar a portería contraria, sino que en defensa estaban indecisos, acudían tarde a la presión y los cambios tampoco dieron refresco a un equipo cansado de esforzarse sin ninguna recompensa. Y con esos condicionantes nada bueno podía suceder, más bien todo lo contrario.
Fruto de esa dejadez Cada anotó el quinto a puerta vacía, Camilo certificó su hat-trick y Popi, que había salido en los últimos minutos, marcó el séptimo con un disparo cruzado. La única sorpresa fue que Torres no marcó, y que además acabó sustituido. Hasta Dios para crear el mundo se tomó un día de descanso.
La Sur también, aunque de forma involuntaria, y queda inmersa en un bache de resultados del que deberá salir para terminar la temporada con una sonrisa, ya que el objetivo de la salvación parece más que logrado. Tras tres derrotas consecutivas –dos de ellas ofreciendo una muy mala imagen–, la recuperación debe llegar cuanto antes.
Por su parte, los de Pereira, sin forzar la máquina, marcaron su decimocuarto gol en dos partidos, lo que les vale para seguir en la pelea con un Burgos que tampoco pierde, pero que se mantiene a un punto, y que debe fallar en las cinco jornadas restantes para que los vallisoletanos tengan opciones de revalidar el título. Por este camino, será más fácil.
UD Sur: Jorge; Alberto, Álvaro (Álex, min.82), Víctor, Adrián; Diego, Saúl, Eder (Bombí, min.82), Pablo (Davo, min.62), Ayllón y César (Moli, min.62).
Real Valladolid B: Miguel; Herva, Casado, Sala, Méndez; Prada, Adri (Castri, min.53), Maroto (Nacho, min.64), Camilo, Cada (Popi, min.64) y Torres (Esti, min.71).
Goles: 0-1, min. 6: Camilo. 0-2, min. 10: Cada. 0-3, min. 28: Camilo. 1-3, min. 39: Diego; 1-4. min. 52: Casado. 1-5, min. 62: Cada. 1-6, min. 82: Camilo. 1-7, min. 88: Popi.
Árbitro: El colegiado César Lucas García amonestó con amarilla a Víctor, de la Sur.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 25 del Grupo III de la Liga Nacional celebrado en el Felicísimo de la Fuente ante alrededor de 150 espectadores.